- Nadie sabe aún la profundidad del daño, ni negociaciones, ni que pedirá EU
RedFinanciera
Este año, las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en Washington se caracterizaron por el ruido. La mayor preocupación sigue siendo el impacto de los aranceles en la economía y en los activos financieros, especialmente el dólar.
Analistas de BBVA Research subrayan que “no hay certeza sobre los niveles finales de los aranceles, los procesos de negociación ni sobre qué pedirá Estados Unidos a terceros países para reducirlos. Ni siquiera sobre quién lidera las negociaciones”.
Como mínimo, las reuniones permitieron a las delegaciones de algunos países trazar líneas rojas y explicar por qué no podían satisfacer ciertas demandas estadounidenses, y al sector privado expresar sus preocupaciones sobre la inversión y el crecimiento.
Persisten las dudas sobre la economía estadounidense: ¿recesión, desaceleración o menor crecimiento potencial?
La situación fiscal también es preocupante. En cuanto al resto del mundo, las dudas giran en torno a si se tomarán represalias, pero sobre todo, si se implementarán reformas para sostener el crecimiento o reorientar las prioridades fiscales.
Se espera, más que se espera, que Europa haga un mejor uso del mercado único, avance en la unión del ahorro y la inversión y aumente su gasto en defensa.
En cuanto a China, se percibe que busca proyectar una posición de fuerza mediante la paciencia. Sin embargo, la presencia de representantes de este país fue meramente simbólica.