Se comenta solo con…

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  • Duele
  • Por Carlos Ramos Padilla

RedFinancieraMX

Este domingo primero de diciembre duele y dolerá por mucho tiempo porque vimos un México sensiblemente dividido.

Unos en el zócalo, los otros en el Monumento a la Revolución. Y duele saber que es el Presidente, ese hombre que luchó 18 años para llegar a ese sitio, el principal promotor de la manipulación, la confrontación y la mentira. Su gobierno no ha dado resultados, ni los esperados ni los prometidos. Y la calificación ni es mía, ni siquiera Nacional, ya es internacional.

Es un personaje que ha dejado desvalidas a las víctimas del crimen, que libera a los crimínales y que da asilo a los tiranos. Es un burócrata que ha dejado sin empleo a muchos, muchísimos y que asfixia a la economía en una caprichosa austeridad que no alcanza para nada ni para nadie.

Es un sujeto que engañó diciendo bajaría la gasolina y vendería la flotilla aérea de las Fuerzas Armadas, y los combustibles hoy más caros que nunca y más de 71 aviones parados y pagando renta en dólares.

Es un político que no reconoce sus fracasos y malas decisiones. Engaño a la gente con un evento en Tijuana festejando un acuerdo con Trump para el conflicto migratorio que el tabasqueño desató abriendo las fronteras sin siquiera practicar las medidas de seguridad nacional o sanitarias, el mismo que manipula en el caso Culiacán diciendo que se replegó a la las Fuerzas Armadas para salvar vidas pero no señala que su estrategia fue pésima, sin coordinación, sin inteligencia, sin planeación y que desde que dejó escapar a Ovidio no se ha presentado ninguna detención mucho menos ha bajado la delincuencia, el mismo que permitió que se luciera Ebrard saltándose los protocolos diplomáticos para ofrecer asilo a un prófugo acusado de narcotráfico que usa nuestro territorio, si el nacional, para generar desestabilización y enfrentamientos en Sudamérica. Si habló del ejecutivo nacional que ha recibido dos sendas renuncias, una del secretario de hacienda, la otra del director del imss, en donde de manera frontal exhiben su poco control administrativo y el abuso de confianza e imposición de personajes faltos de experiencia. Si un presidente que no ha dado la cara por el helicopterazo en Puebla ni por el tiroteo en el centro comercial Artz, pero que arma sus festivales para festejar y festejar que somos felices, muy felices.

El único jefe de Estado que llama a las abuelas y madres para contener a los asesinos. El único que frente a una masacre como la de la familia Le Barón permite que Ebrard califique de terroristas a los tiradores en Estados Unidos pero que aquí le da pavor que Trump vuelva a poner orden. No olvidemos que cuando la soberanía tenía otro valor para Ebrard trajo a Gulliani a tratar de aplicar la cero tolerancia en el DF, si Gulliani que hoy está acusado de corrupción y hacer la tarea sucia con el gobierno de Ucrania. Por eso duele México, porque este tabasqueño ganó a la buena pero arrebata a la mala.

Nos habla de Juárez y no sabe ni con quien se casó el oaxaqueño, nos trata sobre educación y no sabe ni cuando se fundó la universidad de México, nos ilustra sobre historia y nos dice que México ya tenía instituciones hace 10 mil años.

Duele saber que ese hombre es el que gobierna y destina el futuro de nuestro país.

Duele y duele mucho que veamos cómo estamos cayendo y aun así se mofa indicando “lo que diga mi dedito”.

Duele este primero de diciembre pero el sigue festejando, pero México perdiendo.