- La inversión se debilita con mayor rapidez y crece el ambiente complejo con EU: CEESP
- Por Gerardo Flores Ledesma
RedFinanciera
Para los empresarios del país, la inesperada mejora del PIB en el tercer trimestre de 2024, que dio a conocer el INEGI, no implica que la economía haya iniciado un periodo de recuperación, ya que la inversión se debilita cada vez más rápido y la pública fue la que registró la mayor caída anual en agosto, y la acumulación de cuatro meses consecutivos a la baja.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) subraya que, a dicho entorno ya complejo, se anexa el ambiente internacional tras las elecciones presidenciales en los Estados Unidos.
Se explica que, de acuerdo con la estimación oportuna del INEGI, en el tercer trimestre del año el Producto Interno Bruto (PIB) creció 1.0%, porcentaje significativamente mayor al avance de 0.2% reportado el trimestre previo y superior al pronóstico promedio de 0.8% publicado en la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado.
No obstante, la inesperada mejora del PIB en el tercer trimestre que estima el INEGI, ello no implica que la economía haya iniciado un periodo de recuperación. De hecho, la evolución de los principales indicadores económicos continúa mostrando debilidad.
En su más reciente análisis, el CEESP aclara que la inversión, que es el principal motor del crecimiento se debilita cada vez más rápido, y que después de haber mostrado 17 meses consecutivos crecimientos anuales de dos dígitos, tan solo en cuatro meses se ha ubicado ya en terreno negativo.
Las cifras del INEGI indican que en agosto la inversión fija bruta registró una caída anual de 0.9%, la primera desde febrero de 2021.
Por tipo de comprador el INEGI solo publica cifras originales de inversión. En este entorno, se aprecia que la inversión pública fue la que registró el mayor descenso anual (7.4%) en agosto, acumulando cuatro meses consecutivos a la baja. En principio, esto se podría relacionar con los menores flujos de inversión debido a la conclusión de los proyectos insignia del gobierno. Sin embargo, preocupa que los recursos para infraestructura no muestren un mejor comportamiento que en años anteriores.
Se aclara que la inversión privada igualmente muestra un rápido descenso en su ritmo de crecimiento. En agosto tuvo una caída de 1.2%, su segunda baja desde febrero del 2021. Esto, además de poder estar relacionado con algunos proyectos del gobierno, también puede reflejar los elevados niveles de incertidumbre como consecuencia de un entorno de aprobación de cambios constitucionales de forma unilateral, generando conflictividad en la política interna, un débil estado de derecho, inseguridad y corrupción.
Sin duda el entorno es complejo, a lo que se anexa el ambiente internacional tras las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, para enfrentar temas como incertidumbre en el comercio exterior, aranceles, migración y la revisión del TMEC en los próximos años.
Destaca el CEESP su preocupación porque este no es un buen momento para invertir. De hecho, la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado de octubre, revela que 69% de las respuestas así lo consideró con franco deterioro en el corto plazo.
Mientras no se consolide un ambiente que incentive la inversión, es poco probable que mejore el ritmo de crecimiento de la economía. La falta de acervo de capital limita la actividad productiva y la creación de empleos de calidad necesarios para satisfacer las necesidades de los hogares.