- Otro sexenio perdido en materia económica
- Por Gerardo Flores Ledesma
RedFinanciera
LA ECONOMÍA de México está desdibujada. Habrá un crecimiento mediocre del 1% al final del sexenio de Claudia Sheinbaum, si bien nos va, o negativo en el peor de los casos. Ya nadie prevé dinamismo, al contrario, priva la incertidumbre y se emergen escenarios pésimos que llevan a concluir que este será otro sexenio perdido en materia económica.
El crecimiento económico promedio de México hasta 2018 había sido de 2.5 a 3% y con López Obrador se ubicó en 1.2%. Es probable que con los gobiernos de la 4T, al cabo del 2030, el dinamismo económico apenas alcanzaría entre 1% y 1,5%, con tendencia de modificación a la baja, conforme avancen los daños provocados por los aranceles de la UE y las acciones proteccionistas de Donald Trump.
Hasta febrero pasado, los proyeccionistas económicos de casi todos los analistas estaban en la baja, pero con crecimiento positivo para México. Pocos creían que Donald Trump aplicaría sus aranceles y si lo hacía durarían poco tiempo. Ya no es así.
La más reciente estimación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sentenció una caída de -1.3% en la economía de México para este año por los aranceles de Trump y revisó todas las proyecciones de crecimiento económico para el mundo, al fijar un PIB global de 3.1% en 2025 y de 3.0% para 2026.
Fitch, Banco Base, Intercam y otros analistas serios ya consideran que el crecimiento de México para este año será de cero y de 0.8% para 2026.
El empleo formal se ha desacelerado al crecer sólo un 0,6% interanual en febrero, una cifra decepcionante contra el 2,9% del año anterior. En términos mensuales, febrero registró la menor variación positiva en el empleo formal desde 2010 (0,05% anual).
Sobra decir que la incertidumbre en torno a los posibles aranceles estadounidenses ha deteriorado la confianza empresarial y casi paralizado la inversión.
Las revisiones a la baja en el PIB de México y del mundo que han emitido todos los organismos y entidades que saben de estos menesteres tienen un denominador común: Asumir que los aranceles de Estados Unidos para las importaciones de México y Canadá, se incrementarán en un 25% adicional a partir del mes de abril y que estos últimos impondrían medidas compensatorias similares a la UE.
Hay otro escenario que tampoco pinta bien, porque en caso de que la UE decida extender la exención a las importaciones de México y Canadá que cumplan con las reglas del TMEC más allá del mes de abril, el crecimiento estimado para México sería de apenas 0.1% o cero en 2025, en tanto que Canadá crecería 1.3%.
Ya casi nadie apuesta a que Trump dará marcha atrás en su decisión de descomponer el intercambio comercial de su país con el mundo, por lo que pronto tendremos que hacer recortes al gasto, pedir prestado o elevar impuestos o ejercer las 3 acciones, todas nefastas.
Los daños por la guerra comercial ya comenzaron, aunque no se han acentuado ni aplicado los aranceles totales y generales anunciados por Trump. Estamos a menos de un mes de lo que eso ocurre, pero las dudas en materia económica son tan dañinas como el veneno mismo.
La parálisis en el consumo, la inversión, el empleo, la productividad, las exportaciones, las importaciones, el ahorro, y otras muchas variables, deterioran la confianza y hacen suponer que vamos directo a una recesión.
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