- La información la revela el comisionado de Seguridad
RedFinanciera
La Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) del estado de Morelos ha revelado nuevos detalles sobre la ubicación del obispo Salvador Rangel Mendoza en un motel de Cuernavaca.
En particular, el comisionado José Antonio Ortiz Guarneros enfatizó que entre las pruebas examinadas se incluyen grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en el establecimiento.
“Según nuestra información, ingresó voluntariamente al motel con una persona del mismo sexo y esta persona luego se retiró”, dijo el funcionario.
Las imágenes captadas por el circuito de seguridad del Hotel Real Ocotepec indican que, al llegar, el obispo parecía estar en buen estado de salud. Sin embargo, cuando fue encontrado, mostraba signos evidentes de deterioro neurológico.
Exámenes toxicológicos que le fueron realizados al religioso posteriormente revelaron la presencia de cocaína y benzodiacepinas —medicamentos sedantes— en su organismo.
Al realizar una primera inspección dentro del hotel, no fue posible encontrar ninguna identificación de Rangel Mendoza y, según información extraoficial, únicamente estaba en posesión de un par de pastillas de sildenafil —fármaco usado para tratar la disfunción eréctil y la hipertensión arterial pulmonar—.
El comisionado Ortiz Guarneros reafirmó la posición de la CES de que no se trató de un secuestro exprés, como había sugerido inicialmente la Fiscalía estatal.
Tras la localización del obispo, los paramédicos lo trasladaron de urgencia al Hospital General de Cuernavaca, en donde le administraron un tratamiento para estabilizarlo, dado que estaba inconsciente.
En la noche del 29 de abril, el obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa dejó el Hospital General de Cuernavaca y fue llevado a un hospital privado. Se anticipa que pronto brindará declaraciones que arrojen más luz sobre lo sucedido.