- La SEGOB ahora es espiada
- Por Ángel Soriano
RedFinancieraMX
Indudablemente que los cambios en la IV Transformación son profundos: van por la captura de un delincuente a solicitud de los Estados Unidos –porque en México no ha cometido ningún delito- y resulta que los integrantes del operativo comisionado para ello incurrió en varias faltas, incluido el comandante supremo al revelar el nombre del encargado de la misión, y ahora son investigados y el presunto delincuente sigue en libertad.
La otrora poderosa secretaría de Gobernación, la que tenía a su cargo la seguridad nacional y la vigilancia de los activistas sociales considerados como enemigos del Estado, y para lo cual disponía de una batería de experimentados espías que se aparecían por todas partes, hoy su titular, Olga Sánchez Cordero, no sólo es motivo de espionaje, sino que se le grava y difunde todo, a conveniencia de su interlocutor.
Es decir, las funciones han cambiado: los delincuentes en libertad y tropa y policía comisionados para su captura, incluyendo sus mandos, están en el banquillo de los acusados; y no sólo eso, sino que el mismo operativo puso en riesgo la seguridad de Culiacán y del Estado mexicano en su conjunto, al grado tal que el jefe máximo de las Fuerzas Armadas denunció otro complot en su contra con riesgo de ser depuesto del cargo que le confiaron 30 millones de compatriotas.
Los cambios con los que llega la IV Transformación sin duda han puesto el grito en el cielo no sólo de panistas y priistas involucrados en tareas de desestabilización, sino de ciudadanos comunes y corrientes que no están de acuerdo en que la autoridad abandone sus funciones y asuman riesgos que, en otros tiempos, no existían. Los espías vigilaban a los sediciosos y alertaban de sus movimientos y los delincuentes eran sometidos por la autoridad. Ahora es al contrario.
TURBULENCIAS
Responde LeBaron a la ayuda de Trump
El ex diputado federal Alex LeBaron, integrante de la familia menonita víctima de la delincuencia en la frontera norte, respondió al presidente Trump que si desea ayudar a México en el combate a la delincuencia organizada que empiece por reducir el consumo de drogas en su país y detener el flujo de armas hacia México toda vez que ambas cuestiones son causa de las disputas violentas en nuestro país; esto queda confirmada con la declaración del secretario de seguridad federal, Alfonso Durazo Montaño, al considerar que el mortal ataque a los LeBaron –tres mujeres y cuatro niños- quizá hayan sido confundidos por otro cártel de la región. Sería seguir así la pista de las equivocaciones que han llevado a crímenes sensacionalistas como el ocurrido con el cardenal juan José Posadas Ocampo que también “fue confundido” con el jefe de otro cártel cuando se dirigía al aeropuerto de Guadalajara, y con otros hechos similares. Los gobernadores de Sonora y Chihuahua se han coordinado para dar con los responsables de tan condenable hecho que no respetó género ni edad de las víctimas en este caso niños inocentes que nada tienen que ver con las disputas de los delincuentes del orden común u organizado…Desde luego que la Guardia Nacional no puede estar en todas partes ni mucho menos, pero sí podrían funcionar los servicios de inteligencia –ahora desmantelados- para prevenir estos hechos que, se ha demostrado, es posible con la infiltración en la delincuencia o el conocimiento de sus planes a realizar, pero ahora todo es sorpresivo y la policía sólo se entera cuando ya ocurrieron las cosas. Lamentable, pero es la realidad que vivimos…Cada vez merma más la credibilidad de Alfonso Durazo y sus promesas de acabar con la delincuencia, en tanto Trump sólo espera un pretexto para intervenir en nuestro país…
@BrechaRevista