- Lugares de playa, zonas coloniales o fronterizas del norte, los de mayor preferencia
- Tecnología y sustentabilidad, factores de decisión en las operaciones de compra
RedFinancieraMX
Derivado de la coyuntura sanitaria se han incrementado las ventas de segundas residencias o vacacionales de una manera disruptiva y contrastante a las condiciones que imperan en la mayoría de los sectores e industrias de la economía formal.
De acuerdo con un análisis de la división de Hospitality de Newmark, cuyo presidente en México y director regional es Giovanni D´Agostino, la evolución y el ritmo de venta de las propiedades vacacionales ha tenido buen desempeño en destinos de playa, algunos destinos coloniales y otros que ofrecen el contacto con la naturaleza, en donde los nuevos residentes se sienten como locales y participan en la convivencia de los espacios en dichos lugares.
“México es reconocido en el mundo como un destino turístico, con una rica oferta cultural, gastronómica, de entornos naturales, playas y de experiencias; y que además goza de un extraordinario clima y una destacada hospitalidad de su gente. En pocas palabras, con “calidad de vida”. Esta condición motiva a que varios grupos y segmentos del mercado, tanto nacionales como extranjeros, quieran adquirir propiedades conocidas como segundas residencias o vacacionales en destinos en los que han generado cierta lealtad y por lo regular, antes de adquirir una residencia vacacional las personas registran visitas previas al destino de 3 a 5 veces, conectan y gustan de la oferta”, indicó Pedro Delgado Beltrán, director de la división de Hospitality de Newmark México y LATAM.
Agregó que localidades fronterizas como el corredor Tijuana-Rosarito-Ensenada; destinos de playa como Puerto Vallarta y Rivera Nayarit, Los Cabos, Rivera Maya; destinos coloniales y Pueblos Mágicos como San Miguel de Allende, Todos Santos, Ajijic, etc., entre otros, son lugares con apetito por parte de compradores extranjeros, pero para los nacionales la oferta de sitios y destinos es mucho más amplia.
En términos generales, las personas que adquieren segundas residencias son personas que tienen resueltos en gran medida temas como vivienda, salud, trabajo, etc. en su lugar de origen, con una solvencia que les permite tener la oportunidad de invertir o adquirir activos adicionales, por lo que no necesariamente existe una urgencia por deshacerse del activo por esta condición sanitaria.
Es justo reconocer que la pandemia está generando una afectación económica que impacta en el corto plazo, mermando en algunos casos la capacidad económica de las personas en el mundo, sin embargo este periodo de confinamiento forzado, ha invitado a la reflexión y el replanteamiento de muchos paradigmas que regían nuestro día a día, anticipando a mediano plazo el robustecimiento y la confianza por emprender acciones más conscientes de la convivencia humana en comunidad con la naturaleza. Por tanto, la oferta de espacios de residencia vacacional en donde se estén privilegiando estas dos condiciones de comunidad sustentable, tiene un bono adicional de interesados en un mercado que presenta perspectivas positivas en el mediano y largo plazo.
A lo largo del último año muchas de las propiedades vacacionales o segundas residencias, se convirtieron en la principal para los propietarios, y en otros casos, ocupadas por familias como habitación temporal en renta por periodos prolongados, ofreciendo la facilidad de cambiar de entorno y ambiente, atendiendo protocolos de bioseguridad que la actual condición presenta.
Un factor determinante ha sido la tecnología y los conceptos de sustentabilidad en los destinos turísticos.
“La conectividad con el mundo para seguir teniendo presencia, formación y generar negocio, y el volver a valores básicos que se han ido perdiendo con los modelos de desarrollo de décadas pasadas, tener mayor contacto con la naturaleza y la presente coyuntura sanitaria, abrieron la posibilidad de cambio de residencia temporal y la propuesta de venta por parte de algunas agencias de asesoría en bienes raíces que refieren la operación de compra como una inversión que puede generar rendimientos al incorporarla a esquemas de operación de hospedaje como las plataformas que hoy existen en el mercado, han sido puntos que han impulsado la adquisición de segundas casas o vacacionales”, apuntó Pedro Delgado Beltrán, director de Hospitality de Newmark México y LATAM.