La política y el crimen, una combinación explosiva

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  • Por María Manuela de la Rosa Aguilar.

 

RedFinanciera

 

Este 2024 es un año crucial para México, pues 99´082,450 ciudadanos están convocados a votar y decidir quién y cómo se conducirán los destinos del país durante los próximos seis años, ya que además de presidente de la república, se elegirán 128 senadores y 500 diputados federales.

 

De estos votantes un 48% son hombres y un 51.9% son mujeres. En las pasadas elecciones federales del 2018, con casi diez millones menos de electores sólo el 62.3% de los electores acudió a votar y de ellos 66.2% fueron mujeres y 58.1% hombres.

 

No obstante que hay casi cien millones de electores, para el presidente Andrés Manuel López Obrador fueron suficientes sólo 30´113,483 votos para ganar la elección, por lo que 59´009,872 personas no votaron por él, de los   89’123,355  electores en el 2018, así que gracias al apoyo de poco más de la tercera parte de ciudadanos mexicanos México ha enfrentado la peor crisis de la historia, no sólo en seguridad, sino de salud, de servicios públicos y del desmoronamiento de las instituciones.

 

Este gobierno, caracterizado por su gran indolencia y corrupción, no fue elegido por una verdadera mayoría, gracias a la indiferencia del abstencionismo, por lo que este gobernante en realidad no representa a todos los mexicanos, pero gracias a esta circunstancia, el pueblo en su conjunto le dio el poder para decidir por la suerte de 130 millones de personas. 30 millones decidieron el futuro y la vida de los otros 100 millones que simplemente no quisieron participar en una decisión tan trascendente.

 

Estas elecciones seguramente serán precedidas por el periodo más sangriento de la historia, que nos hacen recordar el periodo postrevolucionario. En sólo este año y hasta principios de marzo fueron asesinados 22 candidatos y la violencia inició desde el inicio de las precampañas. Y los asesinatos se concentran principalmente en Veracruz y Michoacán, donde gobierna MORENA y donde mandan sanguinarios cárteles que están enfrentados por el control de territorio.

 

La violencia es generalizada, pero los estados más afectados son Zacatecas, el estado de México, Chiapas y Colima y aunque se ha recurrido a la participación del Ejército para, supuestamente, controlar la situación, la violencia cada día crece más, ante la inacción de las autoridades, pero no sólo eso, sino con la negación absoluta desde el podium presidencial donde se afirma cada mañana que el país esta mejor que nunca. Tal cinismo es impresionante, pero más la ceguera de muchos mexicanos que siguen esperanzados a que les de una limosna disfrazada de pensión, así como despensas exiguas que se escatiman cada vez más.

 

Al respecto ya Héctor De Mauleón reportó, a principios de este mes, los fraudes con las tarjetas del “bienestar” para adultos mayores, de las cuales, por información de diversos testigos hay al menos 600 mil personas que no existen, y que supuestamente cobran, lo que suma 50 mil millones de pesos, dinero que va directamente a la presidencia sin destino final conocido. Por lo visto, en todas las delegaciones de los programas sociales de MORENA del país sucede lo mismo, por órdenes del gobierno central. Muchos funcionarios federales, incluso de los mismos fundadores del partido gobernante, han tratado de denunciar esta situación, pero la respuesta unánime ha sido el carpetazo y la consecuencia inmediata de su destitución. Las pensiones que supuestamente otorga el gobierno que por cierto, son un derecho consagrado en la Constitución, están siendo robadas a sus legítimos acreedores.

 

Pero además, los adultos mayores en su mayoría creen que el dinero de sus raquíticas pensiones sale de la bolsa del presidente López Obrador, cuando en realidad proviene de los impuestos que millones de trabajadores cautivos pagan mes con mes.

 

A este escandaloso hurto a la nación se le agregan los ríos de dinero provenientes de las cuotas que aportan los integrantes de la delincuencia organizada, de lo que ya hay mucha información, la más escandalosa tal vez es la de la publicación de De Mauleón sobre las pensiones, pues las mismas personas que denuncian los fraudes de las pensiones para los adultos mayores, señalan, con pruebas la entrega de maletas con dinero a las casas de campaña por parte de narcotraficantes, en este caso a la casa de campaña del actual gobernador de Sinaloa, modus operandi que se ha repetido en las demás campañas políticas de MORENA. Esta es la verdadera “honestidad valiente”.

 

Y vemos como posicionan a políticos descaradamente relacionados con los narcotraficantes, como es el caso de la gobernadora de Guerrero, cuya ineptitud no ha sido impedimento para ser nuevamente candidata de MORENA, mujer, hija de Felix Salgado Macedonio, compadre de López Obrador y uno de los principales integrantes morenistas, que por cierto, puso a su hija como gobernadora porque él está acusado penalmente por violación y  tenía como consuegro a un integrante del cártel de los Beltrán Leyva, Joaquín Alonso Piedra, conocido como el Abulón y/o Señor de los Fierros, quien por muchos años cultivó una reputación como un turbio hombre de negocios, que operaba como testaferro de Clara Elena Laborín  Archueta, conocida como La Señora u Osiris, esposa de Héctor Manuel Beltrán Leyva, el H, muerto en el 2018. Este famoso suegro de la gobernadora Evelyn Salgado, fue asesinado este 10 de marzo por un comando armado.

 

La violencia política ha provocado la renuncia de varias candidaturas, a las que los cárteles han dado su visto bueno. Hay ya más de 40 candidatos que han sido sustituidos en más de diez estados, donde curiosamente hay una importante presencia del crimen organizado. Sin embargo, la Secretaria de Seguridad Pública Federal, obedeciendo la disposición presidencial, ha manifestado que sólo los candidatos a puestos federales, como la presidencia de la república, diputados y senadores federales, contarán con seguridad por parte de ellos, los demás, ya sean gobernadores, presidentes municipales o legisladores locales, tendrán que solicitar el apoyo de los gobiernos de los estados, quienes sabemos, no tienen ni siquiera la capacidad para proteger su territorio.

 

Rubén Aguilar, analista y ex vocero presidencial ha advertido ya que de acuerdo a las estadísticas este proceso electoral podría rebasar las cifras alarmantes de asesinatos de la elección federal anterior del 2021, cuando fueron masacrados 102 aspirantes y el escenario electoral para este 2024 se vislumbra mucho más violento, por lo que muy probablemente mueran a manos del crimen organizado muchos más de 100 candidatos.

 

Pero además, el riesgo que representará el sólo acto de ejercer un derecho ciudadano, será muy alto para la mayor parte de la ciudadanía, sobre todo en el interior del país y las zonas rurales más alejadas, donde se ha visto que las personas son obligadas a votar por determinados candidatos amigos o socios de los delincuentes. La política de abrazos no balazos con la delincuencia organizada viene de este pacto.

 

Ya también la periodista Anabel Hernández ha explicado con amplitud como es que el crimen organizado se ha aliado con los políticos morenistas para dominar al país. En la entrevista que hizo al Dámaso López, el “Mini Lic”, quien explicó como los hijos del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo Guzmán”, “Los Chapitos”, financiaron la campaña de Andrés Manuel López Obrador y contó la manera de operar de los cárteles para influir en la votaciones a favor de determinados políticos. En esta interesante entrevista, entre otros, habla del muy ponderado colaborador de Claudia Sheinbaum, Omar García Harfuch, hoy candidato por MORENA al Senado y señalado como un policía corrupto involucrado en el narcotráfico, coludido con “Los Chapitos” y otros cárteles en Michoacán, ladrón, que tuvo una participación activa en las desapariciones de los normalistas Ayotzinapa.

 

García Harfuch está catalogado además como un hombre mentiroso y corrupto, de acuerdo al examen de confianza en la administración de Felipe Calderón en el 2008 y 2009 fue calificado como alguien no confiable, mentiroso, perverso y con un coeficiente intelectual de subnormal; sin embargo, no fue separado de su cargo, al contrario, su carrera siguió en ascenso.

 

Al ver a Omar García Harfuch observamos a un hombre de muy buena presencia, tranquilo, amable, serio, aparentemente formal y educado. Así que, si no supiéramos todo lo que lo rodea y su manera de actuar, jamás imaginaríamos que detrás de esa cara atractiva y serena hay una persona siniestra y sin escrúpulos.

 

Hoy mas que nunca es importante que los mexicanos tengan la oportunidad de votar con plena libertad, pero también que ejerzan este derecho y obligación bien informados y después de una profunda reflexión, porque su voto cambiará su vida y la de todo un país.