Código Político

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  • Una ministra en apuros
  • Por Juan Gómez (Zacatecas)

RedFinanciera

Hace apenas cuatro días que el académico Guillermo Sheridan publicó un texto en la plataforma digital Latinus y el tema levantó una tremenda polvareda en redes sociales.

Lo tituló: Una ministra pasante: Yasmín Esquivel, candidata a presidir la SCJN, plagió su tesis de licenciatura.

Distintas voces de variados ámbitos, que van desde lo académico, periodístico y de la abogacía, demandaron la renuncia a La Corte de la ministra, quien apenas unas horas previas, había levantado la mano para sustituir al magistrado Arturo Zaldivar Leo de la Rea, en la presidencia del Poder Judicial de la Federación.

En lo partidista, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) demandó un cese al linchamiento en contra de la aspirante a presidir La Corte.

Dos días después de la publicación y ante la ola de cuestionamientos y demandas de dimisión de la ministra, el presidente Andrés Manuel López Obrador, salió en su defensa en su conferencia matutina desde Palacio de Gobierno, con el siguiente ¿argumento?:

Considero que cualquier error, anomalía cometida por la ministra Yasmín Esquivel cuando fue estudiante, cuando presentó su tesis de licenciatura, fue infinitamente menor al daño que han ocasionado a México (Enrique) Krauze y el señor que hace la denuncia (Guillermo) Sheridan. Esos le han hecho mucho daño a México. 

En su expresión, el presidente da cabida al presunto plagio al señalar que “cualquier error, anomalía cometida por la ministra…” y de inmediato descalifica al investigador universitario Guillermo Sheridan y de paso, se lleva de corbata al historiador Enrique Krauze, quien no tiene ninguna participación en la elaboración del texto.

De esa manera López Obrador muestra su interés en proteger a la cuestionada ministra, lo que podría interpretarse como una intromisión del representante del Poder Ejecutivo en el Poder Judicial.

El cuidado de formas y el respeto a la Ley, no han sido un distingo en el ejercicio actual del poder.

El ministro Arturo Zaldivar Lelo de la Rea termina su período al frente de la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el 31 de este mes de diciembre, y el senado tendrá que elegir, mediante votación de las dos terceras partes de sus integrantes, al nuevo presidente o presidenta, en un lapso de 30 días improrrogables.

Mientras tanto continúan los fuertes cuestionamientos por presunto plagio a la tesis de licenciatura (publicada en 1987) de la considerada por muchos “pasante” Yasmín Esquivel Mossa.

Por su parte la Universidad Nacional Autónoma de México dio a conocer que hay lugar para iniciar una investigación sobre la autenticidad de la tesis cuestionada, cuyo contenido es muy similar al del abogado Edgar Ulises Báez Gutiérrez, publicada en 1986, quien por cierto no ha externado ninguna opinión al respecto.

Pero quien ya planteó postura es precisamente la ministra en cuestión. Este domingo publicó un comunicado en su cuenta personal de Twitter que su proyecto de tesis fue copiado de manera ilegal.

Argumentó en su escrito que “es un proyecto original y auténtico que empecé a redactar y revisar desde 1985. Un año antes de la tesis “similar” que habría elaborado el estudiante Edgar Ulises Báez Gutiérrez”.

Esquivel Mossa comenta que cooperará con la UNAM en la investigación que realice al respecto, para esclarecer la situación y se compruebe la verdad, al tiempo que dijo “he denunciado ante la Fiscalía correspondiente el supuesto plagio de mi proyecto de tesis”.

El académico Guillermo Sheridan (1950), quien también es ensayista y narrador, estudió el doctorado en Letras Modernas y Mexicanas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y realizó estudios de posgrado en la Universidad de Norwich, Inglaterra.

En su escrito publicado en Latinus, Sheridan concluye lo siguiente, después de presentar un análisis comparativo del contenido del proyecto de tesis de la ministra:

“La tesis plagiada es a tal grado multiplicante que no queda sino suponer que la directora de tesis Rodríguez Ortiz y la pasante Esquivel Mossa obraron de común acuerdo en la elaboración del fraude. Eso quiere decir que no solo fue un plagio, sino un acto de corrupción, ese “cáncer” contra el que es necesario ser “implacables” como exige la pasante Yasmín Esquivel Mossa desde la silla que ocupa en la Suprema Corte de Justicia”.

Esperemos que la UNAM presente el resultado de la investigación antes de que concluya este año, al que le restan solo seis días:

Al tiempo.

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