- Estos datos económicos con percepción negativa generaron temores a una posible desaceleración
RedFinanciera
La volatilidad que se registró el pasado 5 de agosto, tuvo un impacto en los distintos mercados que no se veía desde la gran crisis global o el impacto de la pandemia de COVID-19, afectando el valor de las acciones en diversos sectores.
Factores como los macroeconómicos y las fluctuaciones en el mercado dieron pie a una escalada de caídas significativas en las bolsas globales, impulsadas por la incertidumbre de una posible recesión en torno a la economía estadounidense.
Los mercados en Estados Unidos cayeron significativamente con las pérdidas del Dow Jones (-2.6%), el Nasdaq (-3.4%) y el S&P 500 (-3.0%). Las acciones de algunas tecnológicas, como Nvidia y Apple (que descendieron 6.0 y 4.8%, respectivamente), se vieron especialmente afectadas por la volatilidad en el mercado japonés, mientras que el índice de volatilidad VIX alcanzó niveles no vistos desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
Estos datos económicos con percepción negativa generaron temores a una posible desaceleración, lo que aumentó la especulación sobre un recorte inminente de tasas por parte de la Reserva Federal. Dicha incertidumbre disparó la volatilidad del mercado, con el índice VIX alcanzando niveles elevados, mientras los inversores buscan refugio en bonos del Tesoro, percibidos como activos seguros en tiempos de crisis.
Otro indicador importante que influyó en el temor de una posible recesión en Estados Unidos son los datos negativos de desempleo presentados en los últimos tres meses, con una tasa de desempleo al alza de 4.1 a 4.3 y el aumento de solicitudes de beneficios por desempleo de 14,000 a 249,000 en el último año.
Sin embargo, es necesario señalar que se requieren más indicadores para poder realizar esta afirmación. “Es cierto que la economía estadounidense se puede desacelerar, sobre todo de cara a las elecciones presidenciales en noviembre que pudieran generar cierta incertidumbre. Sin embargo, hoy no vemos señales de una posible recesión”, señaló Miriam Acuña, Economista en Jefe de GBM.
Otro de los indicadores que alertaron una posible recesión este día fue la afectación en la Bolsa de Japón derivado de su política monetaria.
El índice Nikkei de Japón experimentó su peor desplome desde 1987, con un decremento de 12.6% tras el aumento de tasas por parte del Banco de Japón, lo que fortaleció el yen en 1.6%. Esta medida provocó ventas masivas de activos de riesgo, especialmente entre los inversionistas que se habían endeudado en yenes, con el objetivo de invertir en otros activos, lo que se conoce como Carry Trade, para aprovechar una tasa barata para invertirlo en otro.
De acuerdo con el análisis de los expertos de GBM, llama la atención el caso de Japón pues es un mercado que había mantenido una política monetaria expansiva, empezado a normalizar su tasa, sin embargo, lo ocurrido vino a afectar un gran volumen de inversiones a nivel mundial.
Asimismo, pese a que las acciones en Estados Unidos mostraron cierta recuperación al cierre de la jornada, persisten temores de una recesión prolongada. Esta situación aumentó la presión sobre la Fed para que actúe con mayor contundencia en su política monetaria, evidenciando la fragilidad del panorama económico global actual.
Sobre la percepción en México es de considerar que, aunque se han visto movimientos importantes en el peso y una reacción de manera abrupta que lo han escalado a más de 20 pesos por dólar, los estimados del tipo de cambio que se esperan serán de 18.20 y 19.20 pesos por dólar con un punto central de 18.70 pesos, esto a finales de año.
“Creemos que existen fortalezas en la economía mexicana, los recientes movimientos están relacionados a factores internacionales. Posiblemente las elecciones en EU podrían generar cierta volatilidad adicional, pero en México consideramos que pueden beneficiar factores como las remesas en máximos históricos, flujos de inversión sólidos y la cautela de Banxico en su política monetaria que puedan darle fortaleza al peso”, dijo Miriam Acuña.
Ante este tipo de momentos de volatilidad, GBM recomienda mantener la cautela, no sobrerreaccionar y considerar la diversificación de inversiones; enfocarse en la vocación del portafolio y el objetivo de las inversiones para decidir en función de eso, ya que se desconoce cuánto tiempo pueden durar estos momentos de volatilidad en el mercado.
Sobre la diversificación en inversiones es importante contar con una estrategia que permita reaccionar a momentos volátiles; ya sea con la diversificación en el portafolio, en moneda o de regiones.
Para más información sobre el análisis realizado por los expertos de GBM sobre la volatilidad en los mercados consulta el siguiente webinar o visita gbm.com para conocer oportunidades de inversión.