Tras la puerta del poder

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  • Escala la rebeldía de federales y Durazo inculpa a Calderón
  • Por Roberto Vizcaíno

RedFinancieraMX

Super doctorados en ocultar sus ineficiencias a través de inculpar a otros de sus fallos, el presidente Andrés Manuel López Obrador y su titular de Seguridad Alfonso Durazo intentaron desviar ayer su responsabilidad en el creciente movimiento de policías federales al hablar de “manos negras” y de involucrar al expresidente Felipe Calderón del estallido de inconformidad.

Mientras tanto el movimiento escaló y no sólo regresaron grupos de la Policía Federal destacados en algunos estados, sino que agrupamientos en Chiapas, Oaxaca y Guerrero también se movilizaron.

Los policías insisten en la solución de su pliego petitorio y, en una buena parte de ellos, se reclama una inmediata indemnización conforme a la Ley.

Ya no quieren saber nada de su corporación y menos de ser trasladados a la Guardia Nacional.

Menos cuando el presidente López Obrador afirma que el estallido de inconformidad de los federales es una clara muestra de que esa corporación “estaba echada a perder”.

¿Qué significará eso de que “estaba echada a perder”? ¿Qué todos sus integrantes se pasaron al crimen organizado?, ¿qué son corruptos?, ¿qué?

¿Por qué López Obrador quien se ufana de no guardarse nada, habla de que hay “mano negra” detrás de este movimiento? ¿Por qué no dice quiénes son con nombres y apellidos los que están detrás, si es que los hay?

¿No será él mismo que no hizo caso de los reclamos que se venían dando desde semanas atrás? ¿O su secretario Durazo?

De cualquier forma, a través de las “benditas redes sociales”, oficiales y soldados rasos del Ejército expresaron su solidaridad con los policías militares levantados y posesionados de las instalaciones de mando de su corporación.

En esos mensajes no se ocultó el malestar que existe en los diferentes segmentos de las Fuerzas Armadas (Marina y Fuerza Aérea incluidas) no sólo por la absorción de grandes grupos de sus filas para alimentar la Guardia Nacional sino que ya se comienzan a quejar de tener un “Comandante Supremo” indigno de ser nombrado como tal.

En no pocos mandos y tropa caló hondo la afirmación de López Obrador de que “si por mí fuera” desaparecería al Ejército para convertirlo en Guardia Nacional.

“Aquí tenemos mística y vocación militar, no policiaca”, indicaron en algunos mensajes.

Así, mientras el presidente López Obrador advertía en su mañanera que detrás del movimiento hay “manos negras”, y su secretario de Seguridad inculpaba al expresidente Felipe Calderón, se comenzaba a dar un reacomodo en el liderazgo emergente del movimiento de federales.

El expresidente rechazó lo dicho por Durazo y a su vez pidió a López Obrador atender las causas de la inconformidad.

En un intento por bajarle tensión al movimiento, el gobierno de López Obrador circuló entre federales la propuesta de, si no quieren incorporarse a la Guardia Nacional, aplicar para integrarse al Instituto Nacional de Migración, a Aduanas, a Comar o al Sistema Penitenciario.

La respuesta fue contundente. A coro gritaron: “¡Indemnización, indemnización, indemnización… estamos hasta la madre!”

SIGUE TRAS RECORTES 

Martí Batres, presidente saliente del Senado, se comprometió ayer a presentar una iniciativa ante la Comisión Permanente para reducir en 50% del financiamiento público de los partidos políticos locales y nacionales con participación electoral local.

Indicó que esta reforma es congruente con la exigencia ciudadana de que no se despilfarren ni desperdicien los recursos públicos, y que se libere el presupuesto destinado a la política, para ser canalizado “al gasto social y a la inversión productiva”.

“Está demostrado, en diversos ejercicios históricos, que los partidos políticos que desarrollan un gran trabajo de base no se ven perjudicados por la reducción de recursos. Incluso con pocos recursos, diversas fuerzas políticas han logrado triunfar a nivel local cuando encabezan las grandes causas de la sociedad”, afirmó.

La eficacia electoral y la construcción de mayorías no depende de la magnitud del presupuesto con que cuenten estas instituciones, subrayó.

Reconoció sin embargo que sin duda alguna los partidos necesitan recursos para actuar, pero, dijo, no es el único factor del cual depende su funcionamiento, acotó.

“Creo que los partidos políticos deben apelar más al trabajo de base, a la conexión con las grandes causas de la sociedad y al ejercicio de la política”, insistió.

Por ello, dijo, promoverá reformar el artículo 51 de la Ley General de Partidos Políticos, para modificar la fórmula relativa a las prerrogativas de los partidos políticos locales o nacionales con participación electoral en las entidades federativas.

Recordó que actualmente se establece un financiamiento público que resulta de multiplicar el número total de ciudadanos inscritos en el padrón electoral local, por el 65 % del salario mínimo de la entidad federativa. Con la iniciativa, aclaró, ese porcentaje se reduciría al 32.5 % y se sustituye la referencia al salario por la Unidad de Medida y Actualización.

“Nos parece que es un buen momento para plantear esta iniciativa”, indicó.

PARA SLIM NO HAY DUDAS

Carlos Slim consideró ayer inútil “la tregua” propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador relativa a los procesos de arbitraje en el costo de los gasoductos.

Ello, luego de que bajo la dirección de Manuel Bartlett, la Comisión Federal de Electricidad iniciara un proceso de arbitraje contra Grupo Carso con la que demanda la nulidad de ciertas cláusulas del contrato del gasoducto Samalayuca-Sásabe.

Bartlett, titular de la CFE asegura que las compañías con que se revisarán contratos iniciaron antes el procedimiento.

Slim habló del tema durante el aniversario por el Día del Ingeniero, convocado en el Palacio de Minería.

El empresario indicó:

“Hay un contrato. Hay un contrato claro y hay pláticas. Cuando se concluya (el proceso legal) les informaremos”, adelantó.

Previamente Alfonso Romo, jefe de gabinete de la Presidencia, dijo que las demandas que empresas constructoras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México -donde los negocios de Slim están involucrados- han impuesto, “tenemos puntos de vista diferentes, pero vamos caminando de la mano, de cerca, y no tengan duda, sigue la luna de miel”.

Slim simplemente dijo que “la relación del gobierno y de los empresarios es muy importante para la inversión”, y por ende para impulsar la actividad económica porque, subrayó, la creación de empleos “es una de las urgencias que tenemos en el país”.

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