- México, con nuevas guías para evitar diagnósticos erróneos
RedFinanciera
A Claudia le recetaron antibióticos por una infección que no tenía. Sufrió efectos secundarios, alteraciones en su flora intestinal y casi terminó hospitalizada. El problema no fue el medicamento, sino la muestra. Durante la toma se contaminó, alteró los resultados del laboratorio y derivó en un tratamiento innecesario. Para prevenir esos errores, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) presentó dos nuevas guías clínicas para proteger al paciente desde el primer paso del diagnóstico.
Se trata de la Guía de Práctica Clínica para la Toma de Muestras de Sangre Venosa y Accesos Venosos Difíciles, y de la Guía de Práctica Clínica para la Toma de Hemocultivos. Ambas establecen estándares técnicos claros para reducir errores, asegurar la calidad de la muestra y fortalecer la respuesta médica ante una amenaza creciente: la resistencia antimicrobiana.
Errores tan simples como no desinfectar bien la piel, usar el dispositivo equivocado o recolectar una cantidad inadecuada pueden comprometer la muestra desde el inicio. Eso distorsiona los resultados, lleva a diagnósticos equivocados y a tratamientos que el paciente no necesita.
“Tomar bien una muestra es tan importante como elegir un tratamiento adecuado. No puede ser un procedimiento variable o subestimado. Estas guías fortalecen la práctica clínica y dan herramientas claras y ejecutables a todos los profesionales de la salud”, destacó la maestra Martha Huertas, subdirectora de Enfermería del INCMNSZ.
Cada minuto se realizan más de 5 mil tomas de sangre en el mundo. En México, aunque no hay cifras exactas, la Secretaría de Salud reportó 1.6 millones de donaciones en 2023, lo que da una idea de la magnitud de esta práctica en el sistema. Las extracciones de sangre son parte central de casi toda consulta médica: permiten detectar infecciones, monitorear enfermedades crónicas, evaluar órganos vitales y ajustar tratamientos.
En el caso del hemocultivo –clave para identificar bacterias u hongos en sangre– el impacto es aún mayor: se puede omitir una sepsis o prescribir antibióticos sin justificación. Esa cadena de decisiones, repetida en silencio todos los días, alimenta la resistencia antimicrobiana.
En 2021, México registró más de tres millones de infecciones resistentes a medicamentos. La Organización Mundial de la Salud ya la considera una de las diez amenazas más graves para la salud pública, y advierte que podría convertirse en la principal causa de muerte para 2050.
Para elaborar las guías, el INCMNSZ reunió a especialistas del Instituto Nacional de Pediatría, IMSS, ISSSTE, universidades estatales y asociaciones médicas. La empresa Becton Dickinson (BD) aportó asesoría técnica y desarrolló herramientas clínicas alineadas con los más altos estándares.
“Nuestro rol fue el de acompañar el diseño de herramientas clínicas útiles y alineadas a las mejores prácticas mundiales, para seguir impulsando el mundo de la salud. Con estas guías, México da un paso firme hacia una recolección de muestras más humana, con seguridad y precisión”, apuntó el MB y QFB José Antonio Duarte, Medical Affairs Manager IDS para BD México, Centroamérica y el Caribe.
Ambos documentos están disponibles para consulta en la Latin American Journal of Clinical Sciences (https://lajclinsci.com) y se presentarán en foros médicos y académicos.