Tipo de cambio, sin nivel de resistencia; podría llegar cada dólar a 25 pesos

0
51
  • El escenario para la moneda mexicana se ve complicado, sobre todo en el corto plazo
  • Por Ricardo Jiménez

RedFinancieraMX

Una vez superado el precio de “resistencia” de cierre máximo histórico de 21.93 pesos por dólar, registrado el pasado 19 de enero de 2017, las cotizaciones no tienen un nivel de referencia de hasta dónde podría llegar el tipo de cambio peso-dólar en los próximos días.

En el mercado de cambios nacional existen estimaciones, como es el caso de la directora de análisis económico-bursátil de Banco Base, Gabriela Siller Pagaza que estima que en estos días podría llegar a un precio de 23.50 pesos, con el pronóstico de que en las siguientes semanas las cotizaciones alcanzarían los 25 pesos por billete verde.

El escenario para el peso mexicano se ve complicado sobre todo en el corto plazo que podría mantener una fluctuación entre los 21 pesos como cotización mínima y 23 pesos por dólar como nivel máximo, bajo la perspectiva de mantenerse las negociaciones cerca del nivel más alto.

El mercado de cambios mexicano seguirá siendo afectado por el sentimiento de los inversionistas de que el peso se encuentra en una situación complicada por la pandemia mundial, que, aunque va a tener serios efectos en la economía interna, la moneda local previsiblemente resistiría a los fuertes movimientos volátiles.

El peso mexicano estuvo muy presionado, por momentos depreciándose a su peor nivel histórico. La situación de caos mundial por el coronavirus no cesa, el miedo y la volatilidad dominan el mercado, poco ayudaron los anuncios de gobiernos y bancos centrales para reducir los temores a este impacto negativo.

La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos este fin de semana tomó la decisión de hacer su política monetaria más laxa, es decir, su tasa de interés de referencia la bajó nuevamente en 50 puntos base para llevarla a un nivel de 0.25%, donde lejos de tomarlo positivamente los mercados financieros, la mayoría de los inversionistas lo tomaron negativamente.

Es importante destacar que el peso mexicano es la moneda más líquida de América Latina y es muy sensible a lo que ocurra en el exterior, particularmente en Estados Unidos, por lo que, la mayor parte de las operaciones especulativas no reflejan los movimientos de la economía real.

La semana pasada, el presidente estadounidense Donald Trump anunció estado de emergencia a Estados Unidos, liberando un fondo de 50,000 millones de dólares para hacer frente al COVID-19. Además, se espera el anuncio de un paquete de medidas fiscales en los próximos días para apoyar a la economía del vecino país.

El problema que se viene en las próximas semanas sería una parálisis repentina de la producción (un shock de oferta), y después la caída en la confianza del consumidor que afectará también la demanda, situación que la política monetaria no podrá aliviar.

La política monetaria solo ayudará a reducir el pánico de los mercados financieros y buscará mantener estabilidad en los bancos comerciales. Sin embargo, serían los estímulos fiscales y apoyos directos a los sectores que se podrían ver más perjudicados, los necesarios para reactivar rápidamente fábricas, centros comerciales, aerolíneas, sectores de servicios de esparcimiento.

Los anuncios de la Comisión de Cambios de ampliar el monto total de las coberturas cambiarias y de anunciar una subasta de estas, ayudaron a evitar que la presión fuera todavía más fuerte. La moneda sigue siendo de los activos más presionados, y luce difícil evaluar hasta que nivel podría caer en los próximos días.

El nerviosismo es demasiado, pues las medidas anunciadas a nivel global generaron simples respiros temporales. La moneda mexicana, y los mercados financieros a nivel global tenderán a estabilizarse hasta que comiencen a filtrarse noticias de que la expansión del COVID-19 está a punto de alcanzar su punto máximo de contagio global, el mejor de los casos se podría alcanzar hasta finales de abril de este año.