Textos en libertad

0
84
  • En recuerdo del desaparecido colega Mario Campa
  • Por José Antonio Aspiros Villagómez

RedFinancieraMX

En la mañana de viernes 1 de mayo falleció a los 75 años el poeta y periodista mexicano Mario Andrés Campa Landeros, quien fue jefe de redacción de tres diarios de la capital del país y uno de los miembros más destacados del Club Primera Plana, mismo que nos informó de esta sensible pérdida.

Entre sus muchas inquietudes tuvo -lo mismo que el ya también desaparecido reportero Carlos Borbolla- el empeño de dar a conocer las vivencias, enseñanzas y ejemplos del trabajo de quienes a su juicio fueron los más importantes periodistas de México y para ello escribió Verdaderos maestros del periodismo, una obra que se proponía difundir en una serie de siete volúmenes.

El primero de ellos -323 páginas- lo presentó en junio de 2016 (ya no supimos de los demás) y trata de experiencias como el miedo a morir durante la guerra en El Salvador, la temeridad de violar la prohibición militar de enviar fuera de Chile noticias durante el golpe de Estado contra Salvador Allende, el orgullo de haber sido discípulo del “reportero non” Carlos Denegri, el aprendiz que hizo morderse la lengua al exigente corrector de estilo, la temeridad de meterse al automóvil del presidente de la república para pedirle una entrevista, una explicación de la “caída del sistema” que exonera al secretario de Gobernación, las aventuras de un niño dentro de un cabaret, y hasta un rosario de bendiciones.

A juicio de Campa, esos maestros del periodismo son en ese primer volumen y en orden de presentación, José Luis Becerra López, Berta Hidalgo de Gilabert, Fernando A. Irala Burgos, Carlos Ravelo Galindo, Ignacio Zúñiga González, Pedro Alberto Flores Linares, Salvador Estrada Castro, Javier Álvarez Rodríguez, Héctor Manuel Chávez Guzmán y Manuel Mejido Tejón.

Además de lo ya mencionado, en la obra los lectores pueden conocer cómo es la vida profesional y social de los periodistas, cuáles son sus retos en el trabajo y cuáles sus satisfacciones, por qué tienen o no riquezas materiales y, además, pueden leer fragmentos interesantes y selectos de sus reportajes, sus noticias, sus artículos y sus enseñanzas.

Por ejemplo, contiene una entrevista al inabordable cronista deportivo Pedro ‘El Mago’ Septién, la crónica cultural de un viaje por Europa, la historia de “los 41” que eran 42 pero Porfirio Díaz quitó a su yerno de la lista, un ensayo sobre el verbo más usado por los mexicanos, y entrevistas a quienes inspiraron la obra Los hijos de Sánchez, por cuya publicación en la época de Gustavo Díaz Ordaz, tuvo que dejar su cargo el entonces director del Fondo de Cultura Económica, Arnaldo Orfila Reynal.

En su resumen autobiográfico, Mario Campa mencionó que sus amigos lo “retratan” como “una mezcla de escritor, poeta, cantante, compositor, bailador de danzón y, por añadidura, periodista”, que fue jefe de redacción en los diarios NovedadesEl Universal y Excélsior. Y en la presentación de su libro en el Club de Periodistas de México hace casi cuatro años, su hija Marión Verónica Campa Ortigosa habló de la “pasión” con que su padre dedicó “noches, tardes y mañanas” a dicho proyecto.

Este tecleador coincidió con su colega Mario Campa Landeros como miembro de la generación “Club Primera Plana 1959-2013” de licenciados en periodismo, y además ambos fuimos invitados como jurados en la categoría de medios impresos, del Premio al Mérito Periodístico ‘José Pagés Llergo’ organizado por la Universidad Quetzalcóatl de Irapuato, Guanajuato, en 2007 y 2008.

Descanse en paz quien también fundó y dirigió por un tiempo el periódico Semanario 24, destinado a lectores de la Zona Metropolitana del Valle de México.