Textos en libertad

0
72
  • Homenajes oficiales a quien fue víctima de un fraude electoral
  • Por José Antonio Aspiros Villagómez

RedFinancieraMX

En el año que termina, el gobierno de Guerrero decidió reivindicar la figura del General de División Juan Isidro Andreu Almazán y, para ello, instituyó la celebración anual de la Semana Cultural Almazanista que por primera vez tuvo lugar en noviembre pasado en la cabecera municipal de Olinalá, donde nació el personaje en 1891.

Aun cuando por lo pronto se trata de una conmemoración local, su importancia es nacional dado el protagonismo que tuvo el General Andreu Almazán en la vida del país y eso le aporta un interés similar o mayor al de las Jornadas Alarconianas que también se realizan en la entidad guerrerense.

Al dar la noticia del decreto que instituye esta semana cultural en reconocimiento del médico y militar revolucionario, El Informativo -como se titula el periódico oficial del gobierno de Guerrero- indicó que se trata de “rescatar y dar a conocer el origen y trayectoria de este mexicano excepcional nacido en esta tierra, a quien la historia oficial ha obviado desde las elecciones presidenciales de 1940”.

En esas elecciones, como tiene documentado la historiadora Josefina Moguel Flores, le fue robado a Andreu Almazán su triunfo en las urnas frente al candidato del partido en el poder, Manuel Ávila Camacho. Durante varios lustros Moguel ha realizado investigaciones sobre el personaje con quien, si no es que con José Vasconcelos en 1929, dieron inicio los fraudes electorales del siglo XX en México, sin contar tampoco el remedo de elección que hubo a finales de 1913 para legitimar al golpista Victoriano Huerta.

En los considerandos del decreto firmado por el gobernador de Guerrero, Héctor Antonio Astudillo Flores, se indica que Andreu Almazán luchó en la Revolución Mexicana con sus propias fuerzas indígenas: los “Azules” tlapanecas; ascendió a general de brigada a los 20 años; fue condecorado por sus victorias sobre los villistas y, en sus Memorias, “utilizó la Historia para justificar su propia verdad y triunfo (en las elecciones de 1940) … demostrar su nacionalismo y la doctrina de Simón Bolívar, y enjuiciar, al mismo tiempo, la historia nacional, la propia Revolución Mexicana y a sus principales protagonistas”.

En el articulado del decreto que instituye la Semana Cultural Almazanista, se dispone la celebración, cada año del 18 al 23 de noviembre, de “diversos eventos culturales que servirán para contar la vida y logros (del General Andreu Almazán), misma que permitirá establecer un puente entre la academia, la cultura y la conciencia popular”.

Apegado a ese contexto, en coordinación con otras instituciones el presidente municipal de Olinalá, Juan Herrejón, organizó la primera Semana en noviembre pasado con conciertos, dramatizaciones y pláticas que contaron con la presencia de funcionarios del ámbito federal.

La historiadora Josefina Moguel, quien dictó una conferencia magistral, fue la que propuso las fechas de esta celebración por considerar -le expresó a este tecleador- que fue el 18 de noviembre de 1910 cuando Almazán estableció “su compromiso y su raíz revolucionaria desde que, en Puebla, participó en la autopsia del cadáver (de Aquiles Serdán), extrajo el corazón y ayudó en su resguardo (y) cortó mechones de sus cabellos y los guardó consigo como un simbolismo representativo”.

Y agregó que, “una vez que el joven estudiante de medicina del Colegio del Estado -Andreu Almazán- tuvo que huir de Puebla, se fue a Olinalá para llevar a cabo la insurrección armada y, a falta de armas, se dirigió a pedirlas a (Francisco I.) Madero en San Antonio, Texas, quien lo envió con instrucciones de la Junta Revolucionaria para irse a los balazos a Morelos, Puebla y Guerrero”.

“En el evento, he mencionado la presencia de su querida tía abuela doña Sara González”, le expresó la historiadora al tecleador, en relación con nuestra antepasada -una de las participantes en la conjura revolucionaria de los Serdán en Puebla- quien dijo en dos entrevistas con El Sol de Puebla haber custodiado el corazón de Aquiles por un año cuando era jefa de enfermeras del hospital donde se hizo la autopsia, y que su esposo fabricó la urna donde la víscera descansó una vez pasado el peligro.

Ese episodio de la autopsia fue representado por estudiantes de Olinalá durante el desfile del pasado 20 de noviembre en esa localidad, lo mismo que otro de cuando Andreu Almazán fue jefe de operaciones militares durante la Revolución. Y en las demás actividades de la primera Semana Cultural Almazanista, se leyeron pasajes de la cronología del militar motivo del homenaje, escritos también por la mencionada historiadora.