T-MEC y su impacto en el real estate

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  • Su ratificación repuntará la actividad industrial y la inversión extranjera directa

RedFinancieraMX

México y Estados Unidos han ratificado el T-MEC, sin embargo, Canadá anunció apenas el inicio del proceso de ratificación del mismo el día 27 de enero pasado. Su proceso debe finalizar durante el primer trimestre de 2020, lo que provocará que el tratado entre en vigor tres meses después de que el último país notifique a los socios que su proceso interno de ratificación ha concluido, seguramente en junio próximo, por lo que, aunque no existe posibilidad de que durante el primer semestre de este año dicho acuerdo tenga un impacto mayor al que se ha manejado durante los últimos meses, sí dará certidumbre a los inversionistas que están considerando la región para invertir.

Lo anterior se desprende de un análisis elaborado por Samuel Campos y Carlos Sánchez, ejecutivos de la división de Servicios Corporativos Globales (GCS-por sus siglas en inglés) de Newmark Knight Frank (NKF), que dirige Sergio Pérez Castilleja.  Se destaca que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) puso a México en la foto mundial de la economía, ha sido vanguardista desde el momento de su entrada en vigor en 1994, representando la zona libre de comercio más extensa del mundo y ha mostrado ser un importante motor de la actividad económica en México, así como una fuente de competitividad para la región de Norteamérica.

“Gracias a este tratado, el proceso de industrialización en México se aceleró en más de 70%. Las necesidades comerciales de México se diversificaron y fomentaron una creciente demanda de espacios industriales, principalmente en los estados del norte y centro del país, tales como Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí y Sonora. Se comenzó un proceso de transformación a partir del cual, la consolidación de una gran cantidad de sectores como el manufacturero, automotriz, logística y distribución, así como el comercio electrónico, se hizo presente. Al tener en consideración lo anterior, las modificaciones que traerá consigo el T-MEC modernizarán el comportamiento de las relaciones comerciales en Norteamérica”, señaló Giovanni D´Agostino, presidente en México y director regional para Latinoamérica de NKF.

Agregó que en el mercado inmobiliario industrial su impacto ha sido transformador, siendo la zona norte del país una de las más beneficiadas ya que, en los últimos años, las operaciones manufactureras abrieron la puerta a nuevos desarrolladores y, además, el papel de las actividades de logística, distribución y el comercio electrónico han despuntado de manera significativa. El norte del país incrementó su inventario durante el último año en más de 900 mil m2 en las tres principales ciudades industriales del país (Monterrey, Tijuana y Ciudad Juárez), lo cual apunta a que la tendencia de expansión continuará a lo largo de 2020.

El E-Commerce ha detonado al sector industrial de una manera exponencial en México, ya que, a mayor demanda de productos, mayor superficie se requiere para el establecimiento de almacenamiento y logística. Lo anterior, al considerar que México ocupa el segundo lugar en ventas, con 24% del total de las ventas electrónicas en Latinoamérica.

El comercio electrónico era inexistente cuando el NAFTA se firmó en 1994.  Hoy en día el crecimiento de este sector es indiscutible, en México la distribución digital y la presencia de empresas pioneras es notable en el desarrollo de mayor infraestructura tecnológica y centros de distribución que permiten un mejor acceso al cliente final.  En este sentido, el nuevo tratado prohíbe aplicar derechos aduaneros a bienes distribuidos digitalmente y asegura la propiedad intelectual de las compañías, lo cual tendrá un efecto positivo en el desarrollo de estas actividades.

Por otra parte, un capítulo relacionado directamente con lo anterior, es el referente al comercio transfronterizo, ya que la modernización de dicho capítulo incorpora la facilitación de servicios por medios electrónicos, así como la accesibilidad a los mercados.

Cabe destacar que la importancia del T-MEC en México, radica en que más del 50% de la inversión extranjera directa del país proviene de Estados Unidos, que por la falta de certidumbre tiene un atraso de dos años, por lo que se espera un repunte significativo en éste renglón, tarea que seguirá siendo importante para México a través del equipo de ProNewmark de GCS de NKF.

Miles de empresas multinacionales, principalmente de Corea del Sur y China, tienen intereses en los tres países signatarios, los sectores automotriz, aeroespacial y agrícola, por nombrar solamente algunos, dependen de intricadas cadenas de valor que se han ido entretejiendo entre Estados Unidos, México y Canadá.

“Por otra parte, la zona del Bajío será impactada de manera importante por el T-MEC debido a su vocación automotriz. Los cambios más representativos del tratado respecto al origen y la composición de la mano de obra, estarán dados en la modificación de la regla de origen del acero, la cual, plantea que el metal deberá ser producido desde su origen en la región”, indicó Vianey Macías, analista de mercados de NKF.

El sector automotriz ha mostrado ser una de las fuentes de crecimiento más importantes para la región.  En México, representa más del 15% del PIB manufacturero y es un sector de alta dependencia, especialización e integración en la región de Norteamérica.  Como nuevos aspectos incluidos en el tratado, vale la pena resaltar la definición de partes esenciales que deberán al menos ser producidas en un 75% en la región; el porcentaje de fundición de acero y aluminio en la región; así como la integración de una regla de origen con relación al porcentaje laboral adquirido por lo productos en zonas de salarios superiores a US$16 la hora.

Subraya en el análisis del T-MEC de NKF, que la construcción de naves industriales y el incremento de contratos, aumentarán significativamente en la zona y los verdaderos cambios en el comportamiento del corredor Bajío se consolidarán a mediano plazo, ya que la regla de origen del acero aplicará a partir del 7° año de dicha modificación.

Finalmente, como sector transversal, el eléctrico electrónico cobrará una mayor relevancia.  A raíz de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China (donde se producen una mayoría de los electrónicos que se consumen a nivel mundial), la imposición de aranceles, así como el mayor uso de electrónicos en todos los productos (siendo automóviles el ejemplo lógico), se espera un movimiento de actividades de manufactura hacia la región de Norteamérica.  Aunque existe una cadena de suministro limitada, falta de capacitación de talento humano; el mercado y crecimiento son un poderoso incentivo en su desarrollo.

Newmark destaca en su análisis que los tres ejes principales que se incluyen dentro de los beneficios del T-MEC son la inclusión, la innovación y la diversificación. Lo anterior, preserva la integración de América del Norte, crea certidumbre para la inversión extranjera y establece reglas claras para el intercambio comercial.

Los cinco puntos a destacar del T-MEC respecto a los impactos en el sector industrial son los siguientes:

  1. a) Incremento exponencial en el impacto de la Inversión Extranjera hacia México.
  1. b) Modificaciones respecto a la fundición del acero y el aluminio.
  1. c) Transformación a las reglas del transporte transfronterizo.
  1. d) Implicaciones en las reglas de origen del sector ferrocarrilero.
  1. e) Transfiguración de prácticas laborales entre países.

El capitulado del T-MEC incorpora nuevos puntos con respecto al TLCAN, los cuales incluyen aspectos que impactan directamente al sector industrial, tal es el caso de la inclusión del capítulo referente al comercio digital.

Todos estos rubros detonarán una activación en el mercado industrial del país. Se espera que los estados con infraestructura industrial bien establecida se verán favorecidos por este flujo de inversiones en sectores como los electrónicos e instrumental médico en la franja norte del país; autopartes en la zona Bajío y centro del país; procesos de fundición en el noreste y centro del México. En cualquier caso, la expectativa cambia a un panorama más optimista.

Con las nuevas reglas de comercio, la región de América del Norte tendrá uno de los tratados más ambiciosos del mundo, con proyección de flujo de bienes por 1.2 billones de dólares al año y la posibilidad de convertirse en una de las zonas comerciales de mayor envergadura en el mundo, finaliza el análisis de Newmark Knight Frank.