- La innovación permite poder implementar iniciativas para cuidar el medioambiente de un modo mucho más eficiente
- La IATA inicia la cuantificación de las emisiones de CO2 por pasajero para un vuelo específico
RedFinanciera
Los expertos del turismo, en las últimas semanas, han sido testigos de los múltiples anuncios de diferentes gobiernos que son muy alentadores para la ansiada recuperación de la industria turística.
Es evidente el cambio dramático por parte en todo el mundo respecto a las restricciones y requisitos de viaje relacionados con COVID-19. Si bien los reportes de demanda aún no reflejan el impacto de estas medidas, las proyecciones presentadas en los últimos días son mucho más que alentadores. Con ese panorama, el sector no pierde de vista que el hay otros desafíos igualmente urgentes como el cuidado del medioambiente.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) anunció el lanzamiento de la Metodología de cálculo de CO2 por pasajero de práctica recomendada de la IATA. La Metodología de IATA, que utiliza datos operativos de aerolíneas verificados, proporciona la metodología de cálculo más precisa para que la industria cuantifique las emisiones de CO2 por pasajero para un vuelo específico.
Dado que los viajeros, los gerentes de viajes corporativos y los agentes de viajes exigen cada vez más información precisa sobre las emisiones de CO2 de los vuelos, es fundamental contar con una metodología de cálculo precisa y estandarizada. Esto es particularmente cierto en el sector empresarial, donde se necesitan dichos cálculos para respaldar los objetivos voluntarios de reducción de emisiones.
“Las aerolíneas han trabajado juntas a través de IATA para desarrollar una metodología precisa y transparente utilizando datos operativos verificados de las aerolíneas. Esto proporciona el cálculo de CO2 más preciso para que las organizaciones y las personas tomen decisiones informadas sobre volar de manera sostenible. Esto incluye decisiones sobre la inversión en la compensación voluntaria de carbono o el uso sostenible de combustible de aviación (SAF)”, dijo Willie Walsh, Director General de IATA.
La Metodología de IATA tiene en cuenta los siguientes factores:
Orientación sobre la medición del combustible, alineada con el Esquema de compensación y reducción de carbono para la aviación internacional (CORSIA)
Alcance claramente definido para calcular las emisiones de CO2 en relación con las actividades de vuelo de las aerolíneas
Orientación sobre emisiones no relacionadas con el CO2 e índice de forzamiento radiativo (RFI)
Principio de cálculo basado en el peso: asignación de emisiones de CO2 por pasajero y carga de vientre
Orientación sobre el peso de los pasajeros, utilizando el peso real y estándar
Factor de emisiones para la conversión del consumo de combustible de aviones a CO2, totalmente alineado con CORSIA
Ponderación y multiplicadores de clase de cabina para reflejar las diferentes configuraciones de cabina de las aerolíneas
Orientación sobre SAF y compensaciones de carbono como parte del cálculo de CO2
“La plétora de metodologías de cálculo de carbono con resultados variables crea confusión y mella la confianza del consumidor. La aviación se compromete a lograr el cero neto para 2050. Al crear un estándar industrial aceptado para calcular las emisiones de carbono de la aviación, estamos implementando un apoyo esencial para lograr este objetivo. La Metodología de Cálculo de CO2 de Pasajeros de IATA es la herramienta más autorizada y está lista para ser adoptada por aerolíneas, agentes de viajes y pasajeros”, agregó Walsh.
Vale recordar que El Consejo Mundial de Viajes y Turismo, organización que representa al sector privado a nivel global, desarrolló la hoja de ruta en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y Accenture.
La hoja de ruta proporciona pautas y recomendaciones concretas para ayudar a guiar a las empresas de viajes y turismo en su viaje hacia el cero neto.
Al proporcionar hitos para una acción climática significativa y la reducción de emisiones para diferentes industrias dentro del sector, la hoja de ruta establece los desafíos futuros y cómo el sector de viajes y turismo puede descarbonizarse y alcanzar el cero neto para 2050.
Este informe muestra cómo el sector se ve muy afectado por el cambio climático, ya que afecta a los destinos de todo el mundo, pero al igual que muchos otras industrias, también es responsable de aproximadamente el 8-10 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI).
Por lo tanto, el sector tiene un papel clave que desempeñar en la lucha contra el cambio climático, lo que requerirá mayores ambiciones y enfoques diferenciados de descarbonización, como se describe en la hoja de ruta.
Julia Simpson, presidenta y directora ejecutiva de WTTC, dijo: “Muchos destinos se ven afectados por los impactos del cambio climático con el aumento del nivel del mar, la deforestación y la pérdida de especies animales y vegetales. Las comunidades que dependen del turismo son las primeras en ver el impacto y quieren hacer algo al respecto”.
“El sector de viajes y turismo está aprovechando esta oportunidad para ser un catalizador del cambio. Tenemos una responsabilidad hacia nuestra gente y el planeta”.
“Nuestro sector puede ser parte del cambio que se requiere con urgencia para mitigar los impactos y adaptarse a las amenazas que plantea el cambio climático”.
La hoja de ruta presenta un nuevo marco objetivo con corredores de descarbonización, que agrupa a las empresas de viajes y turismo en tres grupos, según sus perfiles de emisión y la dificultad de reducir sus emisiones de GEI.
Ciertas industrias pueden lograr el cero neto antes de 2050 si se establecen objetivos más ambiciosos y se siguen diferentes enfoques de descarbonización.
La hoja de ruta detallada incluye palancas clave de descarbonización y las acciones correspondientes para cinco industrias clave del sector de viajes y turismo: alojamiento, operadores turísticos, aviación, cruceros e intermediarios turísticos, como agentes de viajes en línea (OTA) y motores de metabúsqueda.