- Disfruta de esta experiencia en el Rockefeller Center
- Te ofrece la mejor vista 360 de Manhattan
- Por Alejandra Pérez Bernal/ Fotos: Cortesía Rockefeller Center
RedFinanciera
Nueva York siempre ha sido una ciudad que nos sorprende, nos hechiza y, sobre todo, nos invita a redescubrirla una y otra vez. Y justo cuando creías que habías visto cada esquina de esta vibrante metrópoli, aparece algo que te deja boquiabierto.
Esta vez, el Rockefeller Center, en su eterna búsqueda por reinventarse, ha añadido una nueva joya a su corona: Skylift, una atracción en el legendario Top of the Rock que no solo te ofrece las mejores vistas de Manhattan, sino que las lleva a un nivel completamente nuevo—casi 900 pies sobre el suelo, para ser exactos.
Un ascenso como ningún otro
Desde el momento en que pones un pie en el ascensor que te llevará al piso 70, sabes que estás a punto de vivir algo fuera de lo común. Y es así como al llegar a la cima descubres como la ciudad se extiende ante ti en todo su esplendor. Y justo cuando crees que nada puede superar esa primera impresión, llega el momento de abordar Skylift.
Más que un mirador
Skylift no es simplemente un mirador; es una experiencia en sí misma. Subir a esta plataforma giratoria al aire libre te hace sentir como si estuvieras flotando entre los rascacielos. La brisa fresca y la amplitud del horizonte te envuelven mientras Manhattan gira lentamente bajo tus pies.
Esta plataforma asciende tres pisos más por encima del piso más alto del edificio 30 Rock. Una vez elevada sobre las calles de la ciudad de Nueva York, la plataforma seguirá girando para ofrecer una experiencia de 360 grados y un momento fotográfico panorámico, creando una emocionante sensación de flotar entre rascacielos.
Desde aquí, la ciudad parece casi irreal: el Empire State Building se alza majestuosamente a lo lejos, Central Park se abre como un oasis de verde en medio del caos urbano, y el río Hudson serpentea bajo el sol. Cada ángulo es una postal, cada giro una nueva perspectiva de esta metrópoli que nunca deja de sorprender.
Magia al caer la noche
Pero si las vistas diurnas son impresionantes, lo que sucede cuando cae la noche es algo digno de ver. El brillo de las luces de la ciudad comienza a parpadear, y de pronto, Nueva York se convierte en un lienzo de neón y reflejos dorados. Es como estar en el centro de un espectáculo de luces interminable, con el río Hudson reflejando las torres iluminadas y los puentes que conectan la ciudad con el mundo.
No es de extrañar que Skylift haya sido diseñado pensando en los visitantes que buscan algo más que una vista. Es un lugar donde puedes sentarte, relajarte y dejar que la ciudad haga su magia, ya sea que estés buscando la selfie perfecta o simplemente quieras absorber la energía única de la Gran Manzana desde lo más alto.
¿Vale la pena? La respuesta es corta: ¡Definitivamente! Ya seas un turista primerizo o un neoyorquino de corazón, Skylift te ofrece algo que pocas experiencias en la ciudad pueden igualar: la sensación de estar literalmente flotando sobre Nueva York. Esta es una de esas experiencias que, sin duda, dejará una huella en tu memoria y, claro, en tu galería de fotos.
Skylift en Top of the Rock ya está abierto al público, y si bien la ciudad ofrece muchas maneras de verla desde las alturas, pocas te harán sentir tan cerca del cielo y tan conectado con el alma de Nueva York.
Ubicación: En el mirador Top of the Rock, en el piso 70 del edificio 30 Rockefeller Plaza
Costo: Las entradas tendrán un precio inicial de 35 dólares por persona como complemento opcional a los pases de admisión general y exprés para Top of the Rock, e incluirán una foto digital que captura una vista panorámica desde la cima de la plataforma de observación. El Skylift está incluido en todos los pases VIP y VIP Rock.
Un Rockefeller Center renovado
La experiencia de Skylift es solo una parte de un Rockefeller Center revitalizado, que está decidido a mantenerse como uno de los lugares más icónicos de la ciudad. Junto a esta nueva atracción, también encontrarás otra atracción que todos los visitantes quieren hacer, se trata de “The Beam”, una instalación interactiva que recrea la famosa foto de 1932 donde varios obreros almuerzan sentados en una viga suspendida sobre Manhattan. Esta vez, puedes ser tú quien se siente en esa viga (con seguridad, claro) y obtener tu propia versión de ese legendario momento.
Las entradas comienzan en 25 dólares por persona como un extra para los titulares de entradas de admisión general y Express Pass para Top of the Rock e incluirán una foto digital que recrea la famosa imagen. The Beam está incluido en todos los pases VIP y VIP Rock.
Todo el Rockefeller Center ha sido transformado en un espacio donde lo histórico se encuentra con lo contemporáneo. Las tiendas y restaurantes que rodean el complejo ahora ofrecen una mezcla de lo clásico con lo moderno, y es fácil pasar horas explorando cada rincón antes o después de tu experiencia en las alturas.