- El proceso representa cerca del 40% de la energía total utilizada
RedFinanciera
La era de las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, las redes 5G y el internet de las cosas, ha traído consigo un aumento exponencial en la cantidad de datos generados y almacenados. Los centros de datos, columna vertebral de esta infraestructura digital, han multiplicado sus operaciones para satisfacer estas demandas crecientes de almacenamiento y procesamiento. Sin embargo, mantenerlos frescos para garantizar la continuidad de los servicios críticos es uno de los mayores retos, ya que los sistemas de enfriamiento para centros de datos deben satisfacer las demandas sin comprometer la eficiencia energética y minimizando su impacto ambiental.
Los centros de datos consumen cantidades masivas de energía, y una gran parte de ese consumo se destina al enfriamiento. Según estimaciones de McKinsey & Company, el enfriamiento representa cerca del 40% de la energía total utilizada por los centros de datos. Esto subraya la importancia crítica de adoptar prácticas de enfriamiento eficientes para el centro de datos que ayuden a disminuir el consumo energético y a optimizar la eficiencia general.
Mantener miles de servidores a temperaturas óptimas es esencial para evitar fallas, sobrecalentamientos y mantener la calidad del servicio. El enfriamiento convencional, que suele utilizar sistemas basados en aire y refrigerantes, tiene un impacto considerable tanto en el consumo de energía como en la emisión de gases de efecto invernadero. De allí la necesidad de optar por soluciones innovadoras que equilibren la eficiencia operativa con la reducción del impacto ambiental.
Desafíos del enfriamiento en el data center
Para los centros de datos, ya se trate de instalaciones de hiperescala, colocaciones y centros empresariales heredados, la necesidad de soluciones de enfriamiento eficientes y sustentables es primordial. “Las operaciones de estas instalaciones deben ser resilientes y lo suficientemente flexibles para adaptarse a las demandas fluctuantes del mercado sin sobrecargar el consumo de energía. Un enfriamiento eficiente para el centro de datos, por tanto, juega un papel fundamental en esta ecuación, pues ayuda a optimizar tanto la energía utilizada como los recursos disponibles”, señala Carlos García, director general de Trane México.
Para el ejecutivo de Trane, proveedor de soluciones de enfriamiento diseñadas para crear centros de datos sustentables y energéticamente eficientes, las organizaciones enfrentan diversas situaciones complicadas en cuanto al enfriamiento en centros de datos de misión crítica. Uno de los más evidentes es la gran cantidad de calor generada por los servidores y otros equipos electrónicos que operan sin descanso. Las soluciones tradicionales de enfriamiento a menudo luchan por mantenerse al día con este nivel de demanda, lo que resulta en sistemas menos eficientes que consumen una gran cantidad de energía.
Otro desafío relevante es el acceso limitado a la energía en ciertas áreas. Algunos de estos centros se encuentran ubicados en regiones donde el acceso a energía eléctrica suficiente no está garantizado, lo que obliga a los operadores a optimizar el uso de energía.
El impacto ambiental es también un gran problema. En enfriamiento ineficiente lleva a un consumo elevado de energía y a una huella de carbono mayor. Ante la presión social y regulatoria para reducir las emisiones y ser más sustentables, los centros de datos deben adoptar tecnologías de enfriamiento que minimicen su impacto ambiental.
Enfriamiento sustentable, el nuevo estándar para los centros de datos
Para enfrentar estos desafíos, existen diversos sistemas de enfriamiento para centros de datos que permiten optimizar el uso de energía y mejorar la eficiencia operativa. Estas soluciones incluyen desde tecnologías avanzadas hasta innovaciones en el diseño de infraestructura. Carlos García, de Trane México, señala algunas de las más de destacadas.
Sistemas hidrónicos o enfriados por aire. Son las tecnologías de enfriamiento más comunes para el data center, que emplean agua o una mezcla de agua y glicol, y permiten una transferencia de calor eficiente desde los servidores hacia el exterior, donde el calor es disipado. Los sistemas refrigerados por aire, por otro lado, suelen ser menos eficientes energéticamente, pero en ciertas situaciones pueden ser más fáciles de implementar y mantener.
Enfriamiento líquido directo. Esta tecnología implica el uso de líquidos de alta conductividad térmica, que se aplican directamente sobre los componentes que más calor generan, como CPUs y GPUs. El enfriamiento líquido es especialmente eficiente porque el líquido es capaz de absorber más calor que el aire, lo que permite enfriar componentes con mayor efectividad y, al mismo tiempo, reducir la carga sobre los sistemas de enfriamiento convencionales utilizados para centros de datos.
Unidades de tratamiento de aire (CRAH/CRAC). Pueden trabajar junto con sistemas hidrónicos para proporcionar un control preciso del enfriamiento, ayudando a minimizar el consumo de energía. Las soluciones CRAH (Computer Room Air Handler) regulan el caudal de aire en función de la carga térmica, mientras que las unidades CRAC (Computer Room Air Conditioner) utilizan sistemas de enfriamiento por compresión de vapor que son esenciales para proporcionar enfriamiento de manera consistente.
Free cooling y enfriamiento adiabático. El free cooling se refiere al uso del aire exterior cuando las temperaturas son lo suficientemente bajas como para enfriar el centro de datos sin necesidad de sistemas mecánicos adicionales, lo que puede llevar a ahorros significativos de energía, especialmente en climas templados. El enfriamiento adiabático, por su parte, implica la evaporación del agua para reducir la temperatura del aire, una solución que puede ser extremadamente útil en climas secos.
Además de la adopción de tecnologías de enfriamiento modernas, la eficiencia en los centros de datos implica llevar a cabo una gestión energética integral que contemple el monitoreo continuo y el mantenimiento adecuado de todos los sistemas. “Las soluciones energéticamente eficientes de enfriamiento pueden hacer una gran diferencia, pero para maximizar los resultados, es necesario contar con una gestión activa y una actualización constante de las tecnologías implementadas”, indica el ejecutivo de Trane.
Señala que las aplicaciones BAS (Building Automation System), al proporcionar un control automatizado y optimizado de múltiples sistemas dentro de las instalaciones, permiten una operación más precisa y automatizada de la energía utilizada en el enfriamiento, la ventilación y otros sistemas de los centros de datos, contribuyendo a una mayor eficiencia energética y en la reducción de la huella de carbono.Los centros de datos se encuentran en el corazón de la infraestructura digital moderna y, a medida que la demanda de datos sigue creciendo, también lo hace la necesidad de un enfriamiento eficiente y sustentable. Un compromiso constante con la eficiencia energética y la optimización de los recursos será esencial para garantizar que estos sitios puedan seguir creciendo de manera sustentable, satisfaciendo las crecientes demandas del mundo digital sin comprometer al medio ambiente.