Singladura

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  • Disputa rotaria 
  • Por Roberto Cienfuegos J.

RedFinancieraMX

El Club Rotario de Pachuca, que antes de un lustro cumplirá cien años de existencia, se perfila por estos días en un centro de disputas, de actos graves de discriminación, abuso de derechos humanos y eventuales delitos, prácticas todas ellas contrarias el lema que ha animado el quehacer de esta noble institución a lo largo de muchas décadas: “Dar de sí, antes de pensar en sí”, pero que tendrían como trasunto las pugnas por un coto de poder, así sea el de una Asociación.

Las peleas también tendrían como trasfondo intereses por cargos en la Comisión de Derechos Humanos. Así que, imagine usted, la guerra de apetitos que estarían en curso. 

A este espacio nos llega la denuncia del ex secretario del Club Rotario de Pachuca, Isidro Calva Cabrera, un pachuqueño bien conocido en la capital hidalguense que enfrenta ahora acusaciones graves, al parecer motivadas por quienes se oponen a que presida el Club Rotario conforme una votación que él ganó y que debería asumir a partir del primero de julio próximo. Mas no sólo eso. 

En lo que tiene todos los indicios de constituir un caso grave de discriminación, Calva Cabrera comentó a Singladura que la presidenta Laura Anaya Vázquez incurrió en hechos de discriminación al señalar que no permitirá que tome posesión de su cargo. Según el querellante, Anaya Vázquez advirtió que “un negro y jodido no iba a pasar” a la presidencia del Rotario. 

Más todavía, Calva Cabrera señala que el aspirante a la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos, Javier Ramiro Lara Salinas, en contubernio con los directivos de este club, le han hecho acusaciones falsas con el propósito de obligarlo a ceder su lugar al primer visitador de Derechos Humanos. Si es grave que cualquier persona, funcionario o autoridad incurra en este tipo de conductas, imagine usted lo que resulta y significa que candidatos o aspirantes a cargos vinculados con los derechos humanos puedan alcanzar esas funciones. Resulta al menos un antecedente altamente negativo para el ejercicio de ese perfil de responsabilidades. 

Según Calva Cabrera, la petición, bajo presiones incluso, para que deje su lugar de presidente electo del Club Rotario en favor de Lara Salinas ha sido con el argumento de que beneficiaría a éste para concretar sus aspiraciones de asumir como ombudsperson.

Pero ante su rechazo a ceder a estas pretensiones, y en contubernio con Francisco Gerardo Baños Paz, tío del alcalde de Pachuca, Sergio Baños, Calva Cabrera lamenta la escalada en su contra, que incluso -dice- afecta el buen nombre de su familia, al urdir una acusación sobre una presunta falsificación de la firma de Baños Paz, durante su gestión como secretario al señalar que el resguardo de los libros los tenía él y por lo tanto era culpable, algo claro que lo inhabilitaría para la presidencia del Club. 

Calva Cabrera, quien ha iniciado acciones legales para demostrar su inocencia de los cargos que se le señalan, advierte que está en juego su buen nombre y en particular impedir acciones que lesionan a su familia. 

Argumenta que hasta ahora se le ha negado el derecho de audiencia para emprender su defensa de la acusación, que conoció en el momento en el que el entregaron un oficio en el que presuntamente habían contratado un perito y determinó la falsedad de la firma. 

Así que el tema promete miga periodística. Esperemos una resolución que acate la ley, respete los reglamentos y decisiones internas, y conjure los peores demonios implícitos en actos que contradicen el respeto por las personas y sus derechos humanos. 

ro.cienfuegos@gmail.com

@RoCienfuegos1