- Para garantizarla se requiere detonar el potencial productivo del campo: Víctor Villalobos
RedFinancieraMX
En el Proyecto de Nación que impulsa el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador se trabaja para impulsar un campo fuerte que permita alcanzar la seguridad alimentaria con soberanía, afirmó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.
Durante su participación en la gira presidencial para presentar la ampliación de la canasta básica, el titular de la SADER señaló que garantizar el acceso de alimentos a más de 120 millones de habitantes es responsabilidad del Estado y un objetivo prioritario para este gobierno, con mecanismos que detonen la capacidad productiva en el campo.
Precisó que para garantizar el derecho a la alimentación no es suficiente si únicamente se aumenta la disponibilidad de alimentos, también se debe mejorar el acceso económico y físico a todos los sectores de la sociedad y, para ello, es imprescindible incrementar la producción agropecuaria y pesquera.
Resaltó que los programas que tienen como fin garantizar el abasto oportuno de alimentos a los sectores más necesitados de la población demuestran que “el Gobierno de México es un gobierno de la gente y para la gente, que se distingue por su sensibilidad y apoyo a quienes menos tienen”.
Por esas razones, dijo, la iniciativa del Gobiermo de México de incrementar la canasta básica, de 23 a 40 productos de primera necesidad y complementarios, representan el primer paso para brindar a la población rural, prioritariamente, mejores condiciones de alimentación y nutrición.
Explicó que el organismo Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX) concentrará una doble función: acopio de alimentos y distribución de los mismos, por lo que los productos de la canasta básica estarán disponibles en la red de tiendas comunitarias.
Sin duda, dijo, ha sido un acierto la sinergia establecida entre DICONSA y LICONSA en SEGALMEX y ubicarla en el sector agroalimentario y de desarrollo rural, porque de ese modo se puede generar un circulo virtuoso: del apoyo a la producción agropecuaria y pesquera a la distribución de carácter social.
Desde la SADER apoyaremos a ese enorme sector campesino que hoy contribuye, con mucho, a la disponibilidad de alimentos, ayudando a elevar su productividad, de manera que tengamos autosuficiencia en alimentos básicos y, al mismo tiempo, mejoremos el ingreso de quienes nos dan de comer, destacó.
El secretario Villalobos agregó que es necesario que el sector empresarial, vinculado a la agroindustria en general, se sume a la defensa de nuestra soberanía alimentaria, ya que es un objetivo supremo que compete a todos como Nación.
Con la ejecución de acciones en apoyo a las comunidades marginadas en la región, “la seguridad alimentaria nos hará una sociedad más justa y más libre”, aseguró el secretario Víctor Villalobos.
En ese contexto, los mexicanos debemos encontrar nuestra propia manera de alcanzar ese objetivo, con el propósito de asegurar la disponibilidad de alimentos básicos como maíz, frijol, arroz, trigo y leche, entre otros, propósito en el que se avanza hacia la autosuficiencia, subrayó.
Por su parte, el director general de SEGALMEX, Ignacio Ovalle Fernández, señaló que con una capacidad de 300 almacenes y una red nacional de tiendas fijas y móviles se tiene acceso a más de 150 productos a precios preferenciales, principalmente en zonas vulnerables del país.
Detalló que los productos que se agregan a la canasta básica son: carne de res, puerco y pollo, tostadas, pan de caja y dulce, huevo fresco, pescado seco, agua purificada, pure de tomate ambasado, frutas deshidratadas, concentrados sin azúcar para elaboración de bebidas, gelatina, garbanzo, chícharo y soya, frutas y verduras frescas adquiridas en las regiones atendidas, ajonjolí, chía y amaranto, así como pilas.
Los 23 productos que conformaban la canasta tradicional seguirán ofertándose a través de las más de 27 mil tiendas comunitarias y 300 tiendas móviles de Diconsa. Estos son: maíz, frijol, arroz, azúcar, harina de maíz enriquecida, aceite vegetal comestible, atún, sardina, lenteja, leche fluida, en polvo y derivados de la leche, lo mismo que chiles envasados, café soluble con y sin azúcar, sal de mesa, avena, pasta para sopa, harina de trigo, chocolate y galletas en diversas presentaciones. Además, jabón de lavandería y de tocador, papel higiénico, detergente en polvo y crema dental.