Se recrudece la crisis energética, mientras precios de combustibles se desbordan

0
57
  • Las cotizaciones del petróleo llegan a su nivel más alto desde 2014; las del carbón suben 300%
  • Las del gas natural se ubican 136% por encima de lo visto hace 12 meses; crecen riesgos inflacionarios

RedFinanciera

Los precios de la energía se mantienen esta semana en ascenso, con el petróleo en su nivel más alto desde 2014 y los precios del gas natural 136% por encima de lo visto hace 12 meses.

India ha informado que cuenta con tan sólo 4 días de inventarios de carbón para la producción de electricidad, las terminales eléctricas alemanas se están quedando sin combustible y China ha importado cargamentos de carbón desde Australia a pesar de haber prohibido este tipo de importaciones por una disputa comercial.

La reducida oferta de energía está relacionada, en parte, con una transición energética hacia energías limpias que podría ser más complicada de lo esperado.

La intermitencia de la energía generada por fuentes renovables ha provocado faltantes en mercados como Europa, quien tuvo que agotar sus inventarios de gas natural durante el invierno pasado para abastecerse de electricidad sin romper regulaciones de emisiones de carbono.

En China y EE.UU., los esfuerzos por reducir la capacidad productiva de las plantas de carbón con el objetivo de reducir emisiones podrían cobrar factura este mismo invierno, cuando los precios del gas natural (la principal alternativa de energía limpia) se encuentran en niveles históricamente altos y la infraestructura de renovables aún no es suficiente para atender la demanda de energía.

Expertos de Intercam Banco subrayaron que los precios del carbón se han elevado por encima de 300% en los últimos 12 meses dada la menor capacidad productiva y la creciente demanda de energía desde la reapertura económica.

El petróleo también ha visto crecientes precios por la circunstancia, pues a medida que los países intentan asegurar a toda costa insumos para la producción de electricidad, el combustóleo y otros derivados ofrecen alternativas.

En última instancia, los crecientes precios de la energía se han convertido en un riesgo adicional de inflación.