- Es el PIB más bajo desde 1992; trimestre a trimestre la economía se contrajo -2.6% contra el estimado de -1.6%
- Grave afectación por los confinamientos en el país por una nueva ola de contagios de COVID-19 en abril y mayo
RedFinanciera
El Producto Interno Bruto de China creció apenas 0.4% a tasa anual durante el 2T22, cifra inferior al 1% estimado por analistas.
Trimestre a trimestre la economía se contrajo -2.6% contra el estimado de -1.6%, como consecuencia de los confinamientos en el país por una nueva ola de contagios de COVID-19 en abril y mayo.
A pesar de que los datos de junio mostraron una firme recuperación, especialmente en el consumo (ventas al menudeo 3.1% anual en junio contra el estimado de -0.3%.
Los datos del PIB confirman una fuerte desaceleración de la economía china y sugieren que será difícil que se alcance el objetivo de crecimiento de 5.5% establecido por el Partido Comunista para este 2022.
Después de la publicación de los datos, los estimados de crecimiento para China han comenzado a revisarse incluso por debajo de 4%.
Y es que el crecimiento registrado en el segundo trimestre de 2022 es el segundo más bajo desde 1992, cuando China comenzó la serie de datos, tan sólo superado por la contracción de – 6.9% en el primer trimestre de 2020.
Durante el primer semestre de 2022, el crecimiento en China es de 2.5% anual, lo que implicaría que es necesario un crecimiento superior a 7.5% en la segunda mitad del año para lograr el objetivo de crecimiento de las autoridades chinas.
Pero el futuro de la recuperación económica en China es bastante incierto: Xi Jinping se mantiene comprometido con una política de “cero COVID”, ante los bajos niveles de vacunación entre adultos mayores en el país; la demanda externa afronta debilidad, a medida que las políticas monetarias menos acomodaticias alrededor del mundo buscan detener las presiones inflacionarias; y la crisis en el sector inmobiliario sigue profundizándose, con los bonos y acciones de desarrolladoras cotizando en niveles incluso menores a los de noviembre pasado y ciudadanos suspendiendo pagos de hipotecas, con riesgo de afectaciones al sistema bancario y financiero.
Las autoridades han anunciado incrementos en inversión para infraestructura con la intención de estimular el crecimiento, pero el banco central se ha mantenido alejado de reducir las tasas de interés para mantener la estabilidad del Yuan.
El consumo interno, por su parte, aún enfrenta riesgos por nuevos brotes del virus en julio.