Se desborda la informalidad en México: CEESP

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  • En el primer semestre del año representó el 24% del valor agregado bruto total de la economía
  • Dicha cifra es el nivel más alto para el mismo lapso desde 2010
  • Por Gerardo Flores Ledesma

RedFinanciera

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) subrayó que la economía informal permanece gracias a la tolerancia de las autoridades y el costo de la formalidad, entre otras causas, y demandó para resolver tal fenómeno la aplicación de un Estado de Derecho con reglas claras y un marco regulatorio facilitador.

Se recuerda que de acuerdo con el ranking del Índice de Estado de Derecho 2023, elaborado por el World Justice Project, México se ubica en el lugar 116 de un universo de 142 países, por lo que en lo que va de esta Administración ha perdido 17 posiciones.

El organismo empresarial precisó que los costos laborales no salariales disuaden la formalidad laboral y que el segmento de informalidad ocupa 32.9 millones de personas, pero es menos productivo que el formal.

El CEESP calificó como preocupante que haya cambios en la estructura de la ocupación en este año, en favor de la informalidad y su crecimiento.

Se aclara que los resultados de Pisa muestran un retroceso importante de la educación y, con las perspectivas actuales, la superación de la informalidad laboral se aprecia difícil.

En su más reciente análisis, el CEESP puntualiza que la economía informal es un fenómeno que por muchos años ha sido una alternativa para un gran número de personas con necesidad de una fuente de recursos para el sustento familiar.

Hace énfasis en que entre manifestaciones de la informalidad destacan el trabajo en o desde los hogares, en centros de trabajo sin reconocimiento de relación laboral o ventas de bienes y servicios en la vía pública, entre muchas otras.

Explica que “la permanencia de la economía informal responde a varias causas. Una de ellas es la tolerancia de las autoridades -como la ocupación de la vía pública, por ejemplo. Otra, quizá más representativa, es el costo de la formalidad. El hecho es que no ha habido estrategias efectivas que favorezcan la creación de empresas formales que permitan crear mayores puestos de trabajo de calidad”.

Y agrega: “Es necesario un entorno que facilite a las empresas, nuevas y ya establecidas, ocupar un espacio en el sector formal de la economía, con expectativas claras de supervivencia y crecimiento y una percepción positiva y de certidumbre del ambiente de negocios”.

El hace hincapié en que el elemento disuasivo de la formalidad laboral más importante son los elevados costos laborales no salariales, ya que las contribuciones al IMSS y al INFONAVIT, reparto de utilidades y otras prestaciones, alcanzan alrededor del 40% de los costos laborales totales para las empresas.

Datos del INEGI revelan que en el primer semestre del presente año la economía informal representó el 24% del valor agregado bruto total de la economía, su nivel más alto para el mismo lapso desde 2010, y que la mayor participación la ocupan el sector comercio y la construcción que representan el 37.2% y 13.1% de la ocupación informal, respectivamente”.

La informalidad; con poco más de la mitad de la población ocupada, genera sólo el 24% del PIB, y las cifras de la última Encuesta de Ocupación y Empleo (ENOE) puntualizan que la ocupación informal en el año al mes de octubre se incrementó en 1.1 millones, mientras que la formal lo hizo en sólo 360 mil.

DATOS DE EDUCACION, NADA ALENTADORES

El CEESP también afirma que los resultados de la Prueba Pisa del 2022 de la OCDE no son alentadores, porque muestran un retroceso importante en los estándares educativos del país.

Las pruebas con contundentes, porque “entre los países de la OCDE, México está por debajo del promedio de sus miembros en las tres disciplinas que incluye la prueba. -16% en matemáticas, -13% en lectura y -15% en ciencias”.

En su último reporte, Pisa incluye evaluaciones para otros países no miembros de la OCDE, totalizando 81. En ese conjunto México está en la posición 57 en matemáticas y ciencias y en la 49 en lectura.

Con esos datos, precisa el CEESP, el panorama a futuro es poco alentador. No se esperan mejores resultados en la próxima evaluación.

Y concluye: “Es preocupante la crítica y rechazo abierto a las evaluaciones internacionales. La prueba PISA no tiene parámetros del neoliberalismo, ni de izquierda, centro o derecha. Es una métrica de lo que es inherente a la existencia humana del siglo XXI: el conocimiento matemático y científico y la comprensión de lectura. Más preocupante aún es el rumbo de la educación básica en el que la “nueva escuela mexicana” prioriza la educación de principios ideológicos en detrimento de la ciencia”.