- El que se ríe se lleva
- Por Carlos Ramos Padilla (*)
RedFinanciera
AMLO le picó el orgullo a Carlos Ahumada y ya recibió contestación. El gobierno de AMLO pretende nuevamente despertar el escándalo con el empresario argentino con nacionalidad mexicana pero,
como en otras ocasiones, no midió las consecuencias.
Carlos Ahumada se conoció públicamente luego de la difusión de una videograbación evidenciando sobornos a servidores públicos muy ligados a López Obrador y miembros del Partido de la Revolución Democrática con el propósito de financiar campañas electorales.
Ahí apareció René Bejarano, secretario particular de AMLO, llevándose fajos de billetes y recogiendo hasta las ligas. De ahí su sobrenombre (el señor de las ligas). Los escándalos persiguieron al tabasqueño cuando después se conoció la afición por las apuestas de su secretario de finanzas Gustavo Ponce quien fue videograbado en Las Vegas.
Ahumada fue detenido en Cuba tras un pedido de extradición de México, siendo luego deportado en un evento que colocó en riesgo las relaciones diplomáticas entre ambas naciones. El 8 de mayo del 2007, Ahumada, salió libre.
Casi siete meses más tarde la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal emitió la recomendación 19/2007 dirigida a la Secretaría de Gobierno del Distrito Federal y a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal solicitándoles disculpas públicas a Carlos Ahumada y a su familia.
Ahumada también recibió disculpas del embajador de Estados Unidos por el trato recibido previamente y devolvió la visa de su país que había sido retirada producto del incidente.
Aún así AMLO mantenía “vivo” el archivo Ahumada para tomar represalias en su momento.
En el 2019, Ahumada fue aprehendido por la Interpol en el Buenos Aires, Argentina, por presunta evasión de impuestos contra la hacienda pública de México.
Casualmente, la detención de Ahumada ocurrió días después del encarcelamiento de Rosario Robles Berlanga por presuntamente desviar recursos públicos durante la administración Peña Nieto. Para muchos ambos personajes perseguidos como presos políticos.
“El pacto de silencio que hice en octubre del 2017 con el mensajero que me mandó Andrés Manuel López Obrador, no quieto dar a conocer más información y videos que tengo sobre muchos funcionarios actuales del gobierno de México… No quiero hablar de Thalía Lagunes, oficial mayor actual de la Secretaria de Hacienda, no quiero hablar de Reyna Basilio, jefa de compras actual de Pemex, no quiero dar información sobre Horacio Duarte director de Aduanas, y así puedo seguir, son personas del más alto nivel cercanías a Andrés Manuel López Obrador . Que cese la sed de venganza”, fue la respuesta de Ahumada a AMLO luego de que se ha solicitado su extradición.
Hoy, el presidente se niega a hablar del asunto y más cuando Ahumada enfatizó que ni AMLO ni Sheinbaum “conseguirán llevarme a Mexico”.
Recordemos que el ex esposo de Sheinbaum, Carlos Imaz, también fue exhibido en actos de corrupción.
Ignoramos hasta qué límites se llegó en el pacto de silencio entre AMLO y Ahumada, pero lo cierto es que el tabasqueño lo está traicionando y por su parte, en un acto de honestidad y dignidad Ahumada, debería, tendría, que aportar la información vital para sancionar a los funcionarios corruptos y que actualmente participan de un gobierno que dice combatir a vencer a los atracadores.
En este, como en el casó Ayotzinapa, AMLO se está resbalando con el jabón que él mismo tiró.
(*) Conductor del programa VaEnSerio, Mexiquense TV, canal 34.2 (135 de IZZI)