- Sorpresa en Pemex
- Por Carlos Ramos Padilla
RedFinancieraMX
El gobierno federal nos sorprende en tiempo inédito de desabasto de combustibles sólo en entidades que están fuera del control electoral de MORENA.
Se anticipa que las fuerzas militares inician operaciones de control de zonas estratégicas de PEMEX.
Parecería entonces que por fin se atreven a atacar la altísima corrupción. Algo que se sabía, pero no se atrevieron en las administraciones de Fox, Calderón y Peña Nieto.
Pero afirmó “parecería” porque no hay nada claro, pero todo inició con la intención de perdón y amnistía de amlo. Así se dio, por el momento, un respiro de impunidad a Romero Deschamps, un líder extremadamente poderoso y rico que ha permitido que el sindicato se apoderó de los recursos, administración y lo más peligroso, la seguridad absoluta de las instalaciones petroleras.
Es decir, el sindicato intocable manda por sobre las estructuras legales y esto, en principio también lo toleró y ha permitido el actual gobierno. Y no hablamos específicamente de huachicoleros, sino de esquemas muy complicados como Odebrecht, de recursos robados, de altísimas comisiones por cada barril extraído de petróleo para políticos y gobernantes y la holgazanería de los trabajadores sindicalizados premiados por envidiables privilegios que ellos llaman “conquistas laborales” , del uso discrecional del patrimonio de la empresa por parte de sus directores.
Por décadas los mexicanos hemos esperado por lo menos una comparecencia jurídica de Romero Deschamps para explicar muchísimas anomalías empezando por su propia familia. Sabemos de trabajadores que alteran formularios de ingresos de pipas con o sin combustibles para robar los líquidos y arriba lo saben. Del uso de barcos/tanque para el transporte ilícito de mercancías, menos petróleo, que sacan del país con salvoconductos, y eso lo saben arriba. De empleados que a diario hacen absolutamente nada porque así lo permite el sindicato y lo saben arriba. De la venta de plazas, del robo de salarios, de comisiones ilícitas, de contratos mal habidos…que algún mexicano nos diga que no sabe de todo esto empezando incluso con la modificación de las bombas distribuidoras de combustibles en las gasolineras.
Y nada al respecto se ha hecho. Y la secretaria de la Función Pública evadiendo el tema lo mismo que la Procuraduría General de la República, la Secretaria del Trabajo y la mismísima Presidencia. Y repito, no estoy tratando de un movimiento de campesinos colocando mangueras de riego para extraer gasolina de los ductos, ojo, de alta presión.
Que el Gobierno Federal nos explique muy despacio, por qué las plataformas petroleras están bajo el resguardo y seguridad del sindicato y no de la Policia Nacional o del Ejército Mexicano, o qué, ¿eso no lo sabían? Así que debemos esperar que de verdad, y con todas sus consecuencias, se ponga en orden a una parcela del país que nos han presumido, nos pertenece a todos.