Se comenta solo con…

0
59
  • Mediocre
  • Por Carlos Ramos Padilla*

RedFinancieraMX

Ya perdió la noción de lo que piensa y expresa. Vive del engaño, la farsa y la mentira. Le gusta castigar a quien merece y tiene éxito y no necesariamente económico, incluso académico. Mafia le llama a los que producen y generan empleos.

Fifís y pirruris a aquellos que poseen un auto y visten con decoro. Sabelotodo nos llama a los periodistas acusando que vivimos del soborno.

Careros a los médicos. Corruptos a los expresidentes. Ha abusado de los pobres porque así los mantiene en circunstancias vergonzosas para recibir dádivas no por trabajar sino por votar, se aprovecha de ellos, los utiliza.

Pretende un pueblo indigente para crecerse en sus bondades populistas. Finge ser humilde y vive en un Palacio. Siguiera que su familia es austera, pero nadan en la abundancia.

“Es una actitud aspiracionista, es triunfar a toda costa, salir adelante…muy egoísta. Ah eso sí van a la iglesia todos los domingos o a los templos y confiesan y comulgan” así definió a la clase media del país detonando una evidente amargura, un rencor social creciente y un discurso que lo deja en ridículo.

Hoy está en contra de quienes no aceptamos la medianía; de quienes si terminamos una licenciatura con el rigor de cumplir tiempos y créditos; a quienes nos formó una familia decente y trabajadora no aquel que vive como parásito para  alimentar a sus rémoras incultos y viviendo de arrebatarles a los demás; aprendimos a usar el, lenguaje para agradecer no para insultar; valoramos cada esfuerzo de nuestros padres para colocarnos en una mejor plataforma, no de esos que succionan presupuestos del pueblo para crecer su egolatría; cada uno de nosotros tiene derecho a superarse en tanto cumplamos con la ley, no como aquellos que violando las normas desafían desde el poder; algunos viajamos y aprendimos otras lenguas como mecanismos de defensa, aprendizaje y superación, para conocer etapas, ciclos, vidas, experiencias, triunfos y abonarlos a nuestra tarea diaria en beneficio de los nuestros.

Somos los que a base de préstamos o hipotecas hemos construido patrimonio no como quienes ofenden acusando de que todo aquel que come bien y viste bien es un ladrón.

Nosotros no estamos acostumbrados a saquear las arcas de la nación, no disponemos de lo que no es nuestro ni atropellamos los derechos de los demás acarreando gente para obstruir calles y avenidas con pretextos políticos.

Vemos hacia adelante, miramos hacia arriba y no necesitamos de escenografías baratas para fingirnos legítimos.

Nos educaron para convivir en armonía no para dividirnos por clases, colores o preferencias. Nos instruyeron en escuelas públicas para entender la epidermis social, dialogar con todos. Leer Reforma no es delito, ni pecado como tampoco asistir a los templos para tener fe, para creer en la vida, para auxiliar al desvalido, para entender la historia, para crecer en paz.

Se le olvida cómo cumplió el deseo de su esposa Rocio, ya fallecida, por conocer al Papa en una visita a México, eso no lo cuenta.

Nos quiere mediocres, sumisos, sin leer, sin debatir, sin dialogar, sólo aplaudiendo y levantando dedos para incriminar a otros en errores del pasado.

No saber ni siquiera inglés lo convierte en su ventaja, aparecer como víctima es su virtud. A nosotros los de la clase media nos enseñaron a peinar, a bolear los zapatos y a tener cuentos trajes y camisas podamos si corresponde a nuestros ingresos y gustos.

Muchos antes del transporte público aprendimos el uso de bicicletas para transportarnos y muchos aprendimos a trabajar desde la adolescencia para formarnos como seres humanos de respeto. Nuestra expresión intenta ser pulcra no como los herederos mantenidos que a vulgaridades se entienden sin importar edades ni géneros.

Somos muchos los privilegiados de estudiar en la UNAM sabiendo de antemano nuestra obligación de promover la educación y extender la cultura entre quienes no llegaron a ese nivel.

Crecimos junto a un libro y a una pelota pera coordinar nuestro avance entre el talento intelectual y la cultura del deporte. Nuestros padres honraron su palabra, su circunstancia, su vocación y vivieron libres siempre sin el acoso ni persecución de nadie, ni siquiera por rumores o envidias.

Les guardamos el mejor de los recuerdos porque a pesar de sus limitaciones la gran mayoría obtuvo un grado académico para ejercer con dignidad.

Ninguno se auto expulsó del país para evitar ser aprehendido. Ninguno empleo la mentira para fortalecerse. La mística si fue siempre de superación, de aspiraciones reales, de ideales sostenidos, de etapas muy difíciles para mantener una calificación social de aceptación.

Gracias a la clase media se ha consolidado y validado a la democracia.

Los enormes avances en la ciencia, en el saber en la información, en la cultura, en el deporte, en el arte se ha dado desde la clase media.

Los hipócritas, los desmemoriados, los apátridas, traidores y oportunistas se han involucrado mayoritariamente en la política y en el gobierno para abusar y para enriquecerse. “el que no tranza no avanza”, “el año de Hidalgo” y otras frases célebres son atribuidas a políticos, no a médicos o a ingenieros o maestras de primaria.

Los sabios divulgan frases de sabios; los grandes estadistas se nutren de hombres y mujeres de avanzada. Los mediocres enfatizan su estupidez denigrando a los demás.

Los holgazanes y oportunistas destruyen conciencias, instituciones, sociedades. Hay seres humanos destinados a corresponder a la lealtad, otros viven de la traición, del olvido y la ingratitud.

Hay personajes que dejan herencias de bondad de filantropía. Promulgar la austeridad para disminuir las oportunidades de los otros es una conducta ruin. Merecemos un país rico lleno de abundancia, pero eso a quienes tienen taras no los convence.

Expresiones como “al carajo” o “ya chole” solo retratan el reducido espacio intelectual de quien las pronuncia.

Por mi parte he decidió que mañana habré de superarme y dar mejor ejemplo, mi tarea es compartir, convivir y ganarnos una promoción más en todo.

Pobre y miserable es el que quiere vivir con mediocridad y obliga a los demás a hundirse con él. o lo quién se atreve a bautizar a su propio hogar como “la chingada” demuestra el tamaño que tiene.

*Conductor del programa VaEnSerio MexiquenseTV canal 34.2