- Es cuestión de corruptos
- Por Carlos Ramos Padilla
RedFinancieraMX
184 mil 154 boletas contabilizadas al cierre es lo que se informó sobre la participación ciudadana en la llamada “consulta” sobre el nuevo aeropuerto.
Una participación escasa sin duda alguna y eso que se comprobó que muchos de los participantes en esta pantomima votaron en varias ocasiones en distintas casillas.
Se ha mencionado una y otra vez que este llamado a los que ahora sí llaman “democracia participativa” no tiene ningún soporte legal, por tanto no es válida.
Una y otra vez se comenta que el nuevo gobierno no decide cuándo le conviene, le deja la responsabilidad al “sabio pueblo”, pero curioso no ocurre así cuando se propone la construcción del Tren Maya o el nombramiento de algunos delegados federales impuestos por López Obrador y que cuando recibe reclamos y rechiflas su respuesta es “no me importa”.
Ahora ante la baja participación y ante las evidentes fallas en las casillas el tabasqueño dice que se trata de una “contracampaña” de los corruptos (antes era compló).
Y vuelve no sólo a la conducta de un candidato siempre opositor, sino al discurso del odio y la confrontación, van tres ejemplos, los pobres y los demás, la prensa fifi, y calificar a la clase media como los “pirruris”.
Este jueves, la confrontación entre el gobierno constitucional y el entrante fue más que evidente y la caída en el valor del peso mexicano fue constante, es decir, quién está ganando en todo esto es la terquedad y la incertidumbre y frente al mundo no estamos quedando nada, pero nada bien.
Eso sí en China sus obras de infraestructura como el recién inaugurado puente, el más largo del mundo sobre el océano, asombran y llaman a la inversión.
Aquí el próximo presidente se refiere a los demás como “unos pocos corruptos”. ¿Vemos la diferencia, no. O seguimos en el fanatismo? Y que conste que es pregunta.