Se comenta sólo con…

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  • Cuatro fechas
  • Por Carlos Ramos Padilla
RedFinancieraMX
En las últimas cuatro semanas se han dado cuatro eventos de singular importancia, de un peso específico y que por fortuna para el país se fueron, digamos, desinflando, sin traer mayores consecuencias que un impacto mediático incluso tibio.
Evento uno, el conflicto cuyo origen se dio en el CCH Azcapotzalco. Evento dos, la marcha del silencio. Evento tres, el aniversario de Ayotzinapa. Evento cuatro, el dos de octubre.
Viene un último jalón este día cuando un grupo de estudiantes pretenda entregar un pliego petitorio a las autoridades universitarias participando previamente en una marcha de La Bombilla a Rectoría.
Tanto los gobiernos federal y local como la propia UNAM se han manejado con prudencia, apertura a las demandas y un extremo cuidado, fundamentalmente a las efemérides que para muchos, como el dos de octubre, ha sido por décadas materia de comercio político.
Debe destacarse también la presentación pacífica de los jóvenes ante sus inquietudes que sólo han sido subrayadamente violentadas por los llamados porros o grupos de anarquistas siempre cobardes y encapuchados.
Estos grupos de choque profesionales y pagados una y otra vez han ejercido su presencia con actos ruines y de baja monta.
Están muy alejados de los principios y necesidades de los verdaderos estudiantes que ya exigen respeto, dignidad y seguridad mientras participan de sus actividades académicas.
El propio Rector Graue ha sido un líder con abierta capacidad al diálogo, a escuchar pero a responder. Estos, han sido tiempos cortos pero intensos.