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- Por Carlos Ramos Padilla
RedFinancieraMX
Podría decir increíble, pero corrijo, es inaceptable. En un documento oficial del gobierno federal, de la Secretaría de Hacienda, se informa que se murió “gandalla” un gato.
Sí, lee usted bien, nuestros recursos se emplean para informar que uno de los gatos que cohabitan en el Jardín Emperatriz de Palacio Nacional falleció.
El felino tenía poco más de 10 años esa edad.
Fue víctima de un cuadro de acidosis metabólica, por una falla renal que padecía.
Asunto que podría ser elevado, entonces, a la mañanera presidencial.
Pero nos preguntamos millones de mexicanos, ¿qué del accidente que costó la vida a la gobernadora de Puebla y a Rafael Moreno Valle? En qué van las investigaciones es sobre el secuestro, tortura y asesinato del joven universitario Norberto Ronquillo.
¿Por qué ante los compromisos de campaña, junio hoy destaca como el mes más violento en la historia del país? Vaya, pero la información de primera línea del Gobierno es la muerte de un gato.
Así de superficiales andamos, así de frívolos, así de incompetentes e irresponsables. Nada más falta que nos propongan modificar los criterios de jerarquización de la información para salpicar a los espacios informativos de tal magnitud de información que seguramente nos hará una potencia económica y social como nunca.
Ahora por eso entendemos que los “youtubers” se presenten a las mañaneras para cuestionar al Presidente de México si usa o no cámaras hiperbáricas por el terso rostro que presenta.