- Despeñadero
- Por Carlos Ramos Padilla
RedFinancieraMX
Referí este término de “despeñadero” porque era cotidiano para el entonces candidato López Obrador al referirse a la administración de Enrique Peña Nieto.
Era demoledor y aunque se dice pacifista a Calderón le dijo espurio y a Fox Chachalaca, a Salinas el Innombrable. Hay quienes ha tratado de justificar, más no explicar, este negro arranque de sexenio de quien se pretende comparar con Benito Juárez.
Sus analistas y seguidores señalan que estos ajustes y recomposiciones son normales cuando llega un nuevo gobierno federal. Lo que no dicen y ocultan es que los errores y caprichos están llevando al país al despeñadero.
No hablemos del NAIM o del tren maya o de Dos Bocas o de migrantes, ni de amnistías ni el respeto a los “extranjeros del universo”, sólo hay que revisar y de manera superficial el daño que en materia económica se está gestando, vamos evolucionando.
El primer trimestre del año presenta cifras negativas y este segundo trimestre pega nuevamente en los números negros, es decir, estamos a una centésima de la recesión.
Y no importa que el presidente tome revancha a los medios con su lista de periodistas a razón de que se dio a conocer presupuestos millonarios para Elenita Poniatowska, sino a los detalles de heridas en diversos sectores como el gravísimo problema en el sector salud y ahora anunciado por Sheinbaum el recorte de gasolinas a las patrullas de la policia, bajo el argumento de la República austera.
No ha sido suficiente el cierre de instituciones o el despido masivo de burócratas, la realidad es que as inversiones están detenidas y creciente la incertidumbre y desconfianza.
Los golpes mediáticos que intenta dar como las mañaneras, el burdo espectáculo en Tijuana, el “Claudia no estás sola” o lo que pretende el día primero en el zócalo, ya no le están alcanzando para convencer y ser populista más no popular.
Nunca antes, jamás la CDMX, vamos ni con Marcelo y Rodolfo Giuliani, se había registrado tanta violencia, desorden, narcomenudeo, secuestros y crimen. Por eso el apapacho de amlo a la jefa de gobierno que ya no sabe como dar la cara ante la muerte de estudiantes plagiados, torturados y muertos.
Empezaremos a vivir en todos los productos el famoso “gasolinazo” si amlo no es humilde, reconoce errores y estrategias y rectifica.
Pero si las correcciones van suceder como la renuncia de Tonatiuh Guillen López como titular del Instituto Nacional de Migración para nombrar a un ignorante en el tema como Francisco Gárduño que dice saber de carceles, pues podemos ir pronosticando lo que nos espera.