- ACCIÓN MILITAR
- CARLOS RAMOS PADILLA
Red Financiera
Lo que ocurre en Medio Oriente no es grave, es gravísimo, muy a pesar de que, al parecer, el mundo se mueve simulando estar distraído en otras cosas, por cierto muy menores.
Trump decidió involucrarse, mandó sus súper aviones a destruir las plantas nucleares iraníes arriesgándose a que Estados Unidos sufra ataques terroristas (asunto que debe tener muy medido Trump y que seguramente las fuerzas armadas estadounidenses se encuentren hoy en máxima alerta).
Hay que observar de cerca los puntos clave de los pronunciamientos del magnate luego del ataque: aseguró que “las principales instalaciones de enriquecimiento nuclear de Irán han sido total y completamente destruidas”.
Además desafió asegurando que si Irán no opta por la paz, habrá una “tragedia mucho mayor”.
El presidente digo que el objetivo fue detener el desarrollo nuclear de Irán y evitar que se convierta en una amenaza para Estados Unidos y sus aliados.
Para lograr esto fue fundamental la colaboración con Benjamin Netanyahu a quien elogió por su participación y trabajo en conjunto.
La confrontación se alimentó más con una advertencia prometiendo que si Irán no elige la paz, los próximos ataques serán “mucho mayores y mucho más fáciles”, una discurso similar que empleó durante su primer mandato para neutralizar a Norcorea.
Como en pocas, muy pocas ocasiones, Trump se atrevió a bendecir a Israel al tiempo de elogiar a sus soldados.
Del otro lado se espera que este lunes Irán y Rusia formalicen sus negociaciones cuando se asegura que a Irán ya no tiene combustible para lanzar más misiles y que en un acto desesperado y temerario segura estrangulara el estrecho de Ormuz, asunto que si lo logra procuraría un daño irreversible a sus soldados aliado China al desprotegerlo con el envío de petróleo.
Aún con tratados internacionales para la no proliferación de armas nucleares se hace un nuevo recuento de las bombas que almacenan las grandes potencias y solo podemos concluir lo absurdo que resulta la suma de estos explosivos para acabar con la vida.