- LA CONTRAREFORMA
- CARLOS RAMOS PADILLA
RedFinanciera
La democracia se permite varias opciones, elegir, seleccionar, participar, anular o abstención.
Pero en esta ocasión se suma el rechazo, la decisión de no acudir a las urnas por no participar sino por desechar intencionalmente la oportunidad. Como en pocas ocasiones el llamado es no votar por una serie de triquiñuelas, ataques, sospechas y trampas que rodean a la Reforma Judicial.
El simple hecho de anular la fuerza de uno de los poderes de nación como revancha a que no se permitieron imposiciones del Ejecutivo en el sexenio anterior es un duro motivo para el descrédito.
El equilibrio político y de poder se intenta diluir para llegar a un presidencialismo absoluto que ellos mismos desechaban en sus pasarelas discursivas toda la vida.
La tentación es que esto se convierta en dictadura con la participación única de un solo partido.
amlo logró traicionar y eliminar al PRD y lo intentó directamente contra el PRI pero ahí se encontró con una fuerza no considerada: el liderazgo de Alejandro Moreno muy a pesar de las traiciones y minas colocadas en su camino.
En unos días veremos al tablero político en Durango y en Veracruz.
Sin embargo, la presidenta (con a) no se atrevió a frenar la Reforma Judicial ante la amenaza de la abstención y el objeción de otras naciones, principalmente el socio y aliado más importante de México, los Estados Unidos.
Llevar a cabo el proceso, carísimo, de votación es imposible a menos que ya esté todo resuelto.
Veamos, cada ciudadano que participaría en las elecciones federales lo haría con seis boletas, si el total de opciones de casillas que tiene son treinta y siete, son 2440 millones de votos que hay que computar y analizar en solamente 10 días. Imposible!
Adicional el burdo espectáculo de proselitismo a favor de Lenia Batres sobre el navío Cuauhtémoc, el INE se autodescalifica como árbitro.
La pugna será interesante entre AMLO que desea imponer a Batres y Sheinbaum a Esquivel.
Y mientras la ciudadanía burlada.