- TIRO AL BLANCO
- CARLOS RAMOS PADILLA
RedFinanciera
Vemos como nunca la repartición abierta de recursos, gobiernos, pueblos y países. Ucrania es el tiro al blanco. La renuncia a pertenecer a Rusia, la reacción bélica de Putin, el abandono de Biden, la poca determinación de la OTAN y las acusaciones de que Zelenski es un dictador mueven el tapete geopolítico llamando más a la discordia que al acuerdo y como siempre los inocentes pagando las deudas de los gobernantes.
La estratégica posición geográfica de Ucrania haciendo prácticamente de línea divisoria entre entre Rusia, Rumania y Polonia. Vamos puerta de acceso al Kremlin o a la comunidad europea. El gas y los minerales son los focos de ambición de las dos potencias: Rusia y Estados Unidos.
Quienes saben reconocen que Zelinski fue a desafiar al hombre más poderoso del planeta, Trump. Putin por su parte, prolongado en el poder deja que al ucraniano lo califiquen de dictador. Ahora el ucraniano busca el apoyo de los europeos y el Reino Unido y Francia pueden ser factores importantes. España, su población, pide no intervenir en la crisis.
En la propia ceremonia de los Oscares algunos que tuvieron la oportunidad de usar el micrófono aplaudieron a Ucrania. Las disputas ya pudieron pasar de las balas a la negociación pero al parecer la sala oval complicó los posibles avances.
Incluso el que el ucraniano acudiera rompiendo los protocolos de vestimenta despertó críticas. “Estoy en guerra” justificó Zelenski olvidando que andaba pisando los terrenos de estadista pero quedándose aún en líder no de todos en su pueblo, sino de algunos grupos.
Hay formas, hay fondos, debe haber decoro y talento. Ucrania no debe convertirse en zona de bombardeos permanente como lo es Medio Oriente.
Pregúntamos muchos, en este estado profundo, ¿dónde está la ONU y su Consejo de Seguridad. En qué lugar se esconden las siete naciones más industrializadas para callar las demandas de paz?
Trump logró en su administración pasada detener las ambiciones de Norcorea y sus constantes envíos de misiles de largo alcance a las inmediaciones de Japón.
Hoy los que hablan de democracia se convierten en tiranos y con esa soberbia determinan la existencia o no de millones de seres humanos.
Hay héroes anónimos en Ucrania sin duda que envueltos en una apasionado patriotismo buscan salvar a su patria. Pero del otro lado los mercenarios que arrebatan todo ejercen su dominio. Para Ucrania faltan muchos capítulos por resolver y ojalá estos no sean vía el rencor y la disputa.