- Sinaloa y Rocha
- Por Carlos Ramos Padilla
RedFinanciera
No es la primera evidencia de la cercanía de Rubén Rocha con grupos delincuenciales ni tampoco es aislada la protección morenista a este gobernador.
De dentro fuera del país se presentan testimonios de cómo la violencia y el crimen como nunca han desgastado a Sinaloa. Las versiones de que Rocha está coludido con los cárteles crecen y se le vincula con las células dominadas por Iván Archivaldo Guzmán.
Simplemente hecho de mantener a la Entidad sin gobernabilidad es suficiente para considerar a a Rocha como un político ineficiente y detestable. No obstante la maquinaria morenista bajo la tutela de López Obrador le brindan toda posibilidad de impunidad y lo disfrazan siempre como víctima. Culiacán y Mazatlán son dos posiciones geográficas que aparecen frente al mundo como tóxicas. El demeritó se debe a la protección incondicional de López Obrador, Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal y Adán Augusto López, a todo acto de pillaría y come en Sinaloa desde la administración de Quirino Ordaz, hoy embajador de México en España y que participó de los acercamientos del expresidente con la mamá del Chapo.
Muy a pesar de que Morena continúa presumiendo que la ciudadanía está con ellos, el griterío de inconformidad contra Rocha ha llegado al extremo de multiplicar marchas en su contra y desestimando a la Presidencia. Morena ha cobijado a personajes de muy mala fama. Repito, de Sinaloa se impuso al bu embajador de España, de Hidalgo a nuestro representante diplomático en Noruega, de Quintana Roo a Canadá y de Chiapas al consulado en Miami.
El grupo en el poder no está ciego ante lo que ocurre pero sí son escurridizos y negligentes. Hoy la tragedia los vuelve a acorralar. Antonio Sarmiento, de 41 años, y sus dos hijos, de 9 y 12 años, fueron interceptados por un grupo armado la madrugada del domingo en Culiacán en un aparente intento de robo. Otro menor que viajaba con ellos, familiar también fue agredido. “ Con los niños no”, expresa la comunidad en una protesta colectiva y pacífica acompañando a la familia Sarmiento Ruíz, un ejemplo más de las víctimas civiles, daños colaterales dirían los políticos, luego de meses de narco guerra .
Morena se ganaba el repudio y hartazgo ciudadano. Sinaloa no es el único Estado en esa situación. La madre de los niños atacados intentó llevar a sus hijos al hospital, en donde le fue negada la atención médica. El secretario de Salud de Sinaloa, Cuitláhuac González, explicó por qué no fue atendida: “El hospital general de Culiacán, como sabemos, aún no opera al 100%, sí tiene el área de urgencias, sin embargo, no podría atender urgencias de este tipo porque requieren altos volúmenes de sangre que deben tener en stock en los hospitales, entonces, no podrían haber resuelto una emergencia como esta”.
Así la burda explicación, así los crímenes y así la lamentable crisis del sistema de salud. No todo esto López Obrador y Rubén Rocha, continúan gozando de la más absurda protección bajo el manto de darnos “abrazos”.