Se comenta solo con…

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  • Decapitado
  • Por Carlos Ramos Padilla

 

RedFinanciera

 

En contrapunto a las declaraciones de Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernacion en relación a que el país “está en paz”, Sinaloa continúa con graves disturbios, mandos militares asesinan a seis migrantes en Chiapas y el alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, fue asesinado y al secretario de ese Ayuntamiento, Francisco Tapia, quien era un cercano colaborador del presidente municipal. Arcos tenía sospechas de haber pactado con grupos de la delincuencia organizada en campaña, así como realizar una alianza con Norma Otilia Hernández, ex presidenta municipal de Chilpancingo que se le exhibió vínculos con Los Ardillos. Apenas al sexto día de estar en funciones su cadaver decapitado fue abandonado dentro de un vehículo en la colonia Villas del Roble al oriente de la ciudad. En  los días recientes, hubo señales de que el alcalde no estaba cumpliendo los acuerdos que hizo con la delincuencia organizada. Recordemos que  el jueves 3 de octubre mataron a uno de sus colaboradores más cercanos, el secretario general del Ayuntamiento de Chilpancingo, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, en una calle del centro de la ciudad, y a unos días de que tomara protesta, el 28 también acribillaron a quien se sabía sería su secretario de Seguridad Pública, Ulises Hernández Martínez. La gobernadora Evelyn Salgado condenó el homicidio “hecho que la Fiscalía General del Estado ha confirmado, dando inicio a las investigaciones pertinentes para su esclarecimiento y para llevar a los responsables ante la justicia, sin dar paso a la impunidad.” No hay que pasar por alto que esta célula de delincuentes “los ardillos” han sido mencionados y reconocidos desde la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Los ardillos es un grupo criminal con sede en zona de La Montaña siendo responsable de diversos actos de violencia que se ha recrudecido desde el 2015. Son conocidos como uno de los principales generadores de violencia en esa región, además de dirigir ataques directamente a comunidades indígenas. El último día de gobierno de amlo sicarios en el país mataron a 91 personas y el primer día de Sheinbaum como presidenta a 80 individuos. antes del 2 de junio se registraron 828 ataques no letales a aspirantes a cargos de elección y 37 candidatos ejecutados. El caso de las extorsiones en Michoacán a productores de limón y de carne no ha sido resuelto. De igual manera el derecho de piso a comerciantes de tortillas y a concesionarios de autos se mantiene y el asalto y secuestro a transportistas en todo el territorio se multiplica. Urge ya una nueva estrategia en el combate al crimen organizado pero más aún, abrir carpetas de investigación a políticos y funcionarios antes de aspirar el cargo. Creo que la sorpresas ahí serán monumentales. Pero que recuerden y recuerden bien, cuando no se aplica la ley y falla la política la única alternativa es la violencia