- Opacidad
- Por Carlos Ramos Padilla
RedFinancieraMX
Puedo adelantar que en aproximadamente quince días se vendrán una serie de denuncias penales en contra de Peña Nieto, Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong por parte del equipo de defensa de Joaquín Guzmán, alias el Chapo.
Acusará, dice, a todos los políticos de alto rango que recibieron de su parte ricos sobornos.
Venganza pues. Pero luego de sorprendernos con la intención del gobierno federal, primero por brindar ayuda humanitaria a los familiares del Chapo y luego pretender su repatriación, esta vez el asombro no es menor, y se debe a que la Secretaria de Comunicaciones Federal determinó “reservar” hasta el final del sexenio las grabaciones y testimonios del accidente de helicóptero que costó la vida a Martha Erika Alonso, Gobernadora de Puebla, y de su esposo Rafael Moreno Valle, aquel 24 de diciembre.
El diálogo entre los pilotos y la torre de control no será de dominio público por “razones de seguridad nacional” y esto evidentemente empaña la credibilidad, hace tropezar a la transparencia, contradice la palabra del presidente y además provoca más sospechas y especulaciones, sobre todo después de la desafortunada declaración de Barbosa quien aseguró que no es la “primera ocasión que ocurre un magnicidio”.
Ni en otros accidentes, como por ejemplo el del secretario de gobernación Juan Camilo Mouriño, se ocultó tan cínicamente la información.
Ahora quien se verá seriamente comprometido con su decisión será el INAI ya que varios solicitarán abrir los expedientes ante la provocación de Jiménez Espriú.
Así que estará movidito el ambiente de los escándalos y en ambos casos, el Chapo, y la tragedia en Puebla, la cuerda apretará hasta los de allá, los que están arriba, bien arriba.