- Megalomanía
- Por Carlos Ramos Padilla*
- @cramospadilla
RedFinanciera
Se indignó, se molestó AMLO con la propuesta de que al presidente de Ucrania se le otorgue el Premio Nobel de la Paz. Criticó al Parlamento Europeo y dijo: “Con todo respeto…el Parlamento Europeo proponiendo como candidato al Nobel de la Paz al Presidente de Ucrania. Independientemente, pues, si participamos a favor de uno o del otro, cómo uno de los actores en el conflicto de la guerra va a tener el Nobel de la Paz. Qué no hay otros que luchan por La Paz?”.
Vaya ahora el tabasqueño quiere colocarse como dictaminador mundial y moral de valores, cuando carece de estos.
Enviará un mensaje a los europeos para que se reconsidere la propuesta. Sería bueno que le regalaran al tabasqueño alguna biografía de personajes que han obtenido este galardón como por ejemplo Yasser Arafat, quien recibió la distinción en 1994 junto con Shimon Peres ambos involucrados en la guerra entre Palestina e Israel.
A Arafat lo describían como terrorista a causa de los ataques que su facción llevó a cabo contra civiles. Por cierto a Arafat se le atribuye el atentado terrorista contra los deportistas israelíes que acudieron a las olimpiadas en Munich en 1972. Ahí masacraron a once atletas.
¿O qué pensara AMLO de que Barack Obama lo recibiera, o de Jimmy Cárter; Gorbachov o Kissinger?
Se acordará de Luther King, que por cierto sus familiares rechazaron la invitación a venir a nuestra fiestas patrias, al no aceptar que el líder estadounidense fuera comparado al nivel del guerrillero “Che” Guevara.
No se entiende de qué se moleta AMLO cuando no ha podido detener la violencia en México y la paz no llega a muchas comunidades hoy dominadas por el crimen organizado.
AMLO, como sea, pretende ser reconocido en el mapa internacional por provocar la desaparición de la OEA, el boicot a la Cumbre de las Américas, condenar el “bloqueo” a Cuba a razón de demoler la estatua de la libertad en Nueva York, por calificar como “inquisidores” a los panameños y “saqueadores e invasores” a los españoles, y así pretende hablar de paz.
Hay dos definiciones que ilustran su megalomanía y estas son:
1. Trastorno mental que padece la persona que se cree socialmente muy importante, poseedora de enormes riquezas y capaz de hacer grandes cosas
2. Actitud que tiene la persona que se comporta como si tuviera una posición social y económica muy superiores a las reales.
Uno o las dos se ajustan al presidente mexicano. Que se entere que Ucrania fue invadida, atacada y su población civil, con ayuda humanitaria, masacrada.
Es una parte del conflicto porque se está defendiendo de un sujeto como Putin que aquí los aliados a Morena y del PT, lo honran.
El presidente de Ucrania, aún con el débil respaldo mundial, lidera a sus connacionales en defensa de su patria, una posición muy distante a quien prefiere liberar a criminarles y defenderle sus derechos frente a una sociedad vulnerada y herida por tantos asesinatos.
Que le informen a AMLO que suman más muertos en su sexenio que los caídos en Ucrania.
Y ya le contestó de manera elegante el presidente de Ucrania: “¿En qué lado estaría Simón Bolívar en una guerra como esta que Rusia desató contra Ucrania; a quién apoyaría San Martín, a quién apoyaría Miguel Hidalgo?”, cuestionó Volodímir Zelenski y llamó a los miembros de la OEA a apoyar a su país.
Nuestro gobierno se está convirtiendo en una vergüenza por la ligereza de sus descalificaciones.
*Conductor del programa VaEnSerio, mexiquensetv, canal 34.2 (izzi 135) y mexiquense radio.