Saturación, delincuencia y vagoneros, problemas recurrentes en el Metro

0
71
  • La saturación es controlada debido a la implementación de un esquema ordenado de dosificación de usuarios

RedFinancieraMX

Además de la saturación en las llamadas “horas pico”, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro enfrenta situaciones recurrentes de delincuencia, como el robo de celulares y la presencia del comercio informal, mejor conocido como “vagoneros”.

El director del STC Metro, Jorge Javier Jiménez Alcaraz, señaló que los problemas de saturación son controlados en esas horas, porque se implementa un esquema ordenado de dosificación de usuarios, sobre todo en estaciones críticas, como Pantitlán donde confluye la operación de cuatro líneas.

De igual forma, dijo, se actúa en la terminal Observatorio donde hay gran afluencia de usuarios, debido a la ubicación de la Central Camionera; el paradero de Indios Verdes y Toreo, se tienen identificados los flujos y los administran.

Destacó que Observatorio, terminal de la Línea 1, recibiría a 200 mil usuarios una vez que empiece a operar el Tren Interurbano México-Toluca, posiblemente para 2020. Sin embargo, resaltó, la ciudad tiene que prepararse porque ahora ya con 80 mil usuarios que se trasladan por esa estación, ya están al límite.

Por ello, señaló, es importante que se concluya la ampliación de la Línea 12 y se concrete la extensión de la 9 con esa estación, ya que será un gran nodo de movilidad y evitará que se rebase la capacidad de la Ciudad de México para atender esa demanda del Tren México-Toluca.

Detalló que el Plan Maestro 2018-2030 que se entregará a la próxima jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, tendrán elementos para poder valorar cómo invertir, no necesariamente en líneas nuevas, sino complementarias.

Por ejemplo, precisó, el proyecto de ampliar la Línea 8 al Estado de México podría balancear la oferta-demanda de la Línea A que está saturada, lo que permitiría que los usuarios sin tener que llegar a la estación de Pantitlán, puedan trasladarse hacia otra zona de la Metrópoli.

Jiménez Alcaraz expresó que se necesitan más líneas y algunas conexiones que permitan mejorar la distribución de los usuarios, por ejemplo, la Línea 9 se hace la ampliación de Tacubaya a Observatorio, y el reforzamiento y modernización de la Línea 1, permitirá tener dos ruta paralelas.

Con ello, indicó, se aliviaría ese problema en la Línea 1, de tal manera que se debe invertir en la ampliación de la 9 hacia Observatorio, que representa un costo de tres mil millones de pesos, pero sería relevante por el efecto que tendrá en el balance de la oferta y demanda de los usuarios.

Recordó que la jefa de Gobierno electa ha expresado su compromiso de continuar con la ampliación de las líneas 12 y 8, esta última hacia el Estado de México. “Me parece que ella está muy consciente de las ventajas competitivas que tiene el Metro como un sistema de movilidad troncal en la metrópoli y seguramente le dará la importancia y el valor que tiene en sus programas de gobierno”, apuntó.

Expuso que la población mexiquense contribuye a la saturación, porque de los más de cinco millones de usuarios del STC, casi dos millones viven en esa entidad. Sin embargo, apuntó, ni el Estado de México ni la Federación contribuyen en ese servicio.

“En la Ciudad de México estamos dando un servicio por la movilidad segura a dos millones de mexiquenses, entonces tendrá que replantearse un esquema de corresponsabilidad en el subsidio de la Federación y el Estado de México para estos efectos, lo que seguramente fortalecerá al organismo”, destacó.

En 2018, se han recuperado dos mil 500 celulares robados en la red

Pese a que el Metro todavía es considerado el transporte público más seguro de la ciudad, Jiménez Alcaraz reconoce que lamentablemente la delincuencia opera más en aquellos sitios donde hay grandes conglomeraciones.

No obstante, señaló, han establecido proyectos y programas de atención y prevención, primero de cultura entre los usuarios de que cuiden sus carteras, sus pertenencias, así como la bolsa o mochila que cargan sobre la espalda, que a veces, resaltó, es muy fácil que de ellas saquen cosas.

Aunado a ello, dijo, con el sistema de vigilancia y de control, se ha establecido programas como código rojo, con los que se ha mitigado este problema.

En ese sentido, refirió que en este año año han recuperado más de dos mil 500 celulares sustraidos a sus propietarios, pero al devolvérselos “ya no quieren presentar la denuncia en el Ministerio Público; sin embargo, nosotros lo remitimos y de acuerdo al nuevo Sistema Penal Acusatorio salen rápido y vuelven a delinquir”.

Ante ello, dijo, trabajan con la Procuraduría General de Justicia capitalina, pero su competencia se limita a remitir a las personas que cometen alguna infracción al Ministerio Público y lo que suceda después queda en manos de ese representante social para su posible consignación.

Señaló que pareciera que la delincuencia ha crecido en el Metro porque son más los casos que se denuncian, pero hay que decir, resaltó, que el STC Metro es como una gran ciudad de más de cinco millones de habitantes y tenemos sólo cinco mil 500 elementos, tanto de policía auxiliar como bancaria.

Con esos elementos, aseguró, desde las cinco de la mañana hasta las 12:30 de la noche, se vigila las instalaciones, talleres y las clínicas que tiene el organismo, de tal manera que es un conglomerado muy grande y cinco mil 500 elementos es muy reducido para atender a más de cinco millones de usuarios diarios.

Además, resaltó, se supervisan 225 kilómetros de áreas de servicio y de red, más todas las instalaciones, pero en términos generales tenemos un Metro seguro, en operación y a sus 49 años, en plenitud.

Sobre la venta informal, reconoció que es un problema que sigue aquejando al Metro, pero destacó que hoy en día los vagoneros se quejan de que no se les deja trabajar, lo cual, dijo, es una evidencia de que se están realizando acciones para evitar el comercio informal dentro del Metro.

No obstante, mencionó, su responsabilidad es dentro del Metro, porque planteamientos como darles espacio en la vía pública, no son de su competencia, porque su límite son 25 metros en el acceso de cada una de las estaciones que controlamos por razones de protección civil y no sólo por el control del comercio informal.

Puntualizó que dentro de las instalaciones del Metro son remitidos al juez calificador un promedio de 250 vagoneros diarios, y cuando es reincidencia, es sancionado, pero logran salir pagando una multa de 80 pesos.

Por ello, indicó, es importante impulsar en la cultura del usuario que no compre productos “pirata” o de dudosa procedencia, porque de esa manera se desestimula la venta al interior del Metro.