- Las cotizaciones fluctuarán entre 22 y 25 pesos por cada billete verde
- Por Ricardo Jiménez
RedFinancieraMX
Luego de cinco semanas de depreciaciones continúas, acumulando una pérdida de valor de 30.40%, el peso mexicano presentó un ligero respiro tras presentar una recuperación de 3.81%, esto es una ganancia de 92.30 centavos en la semana pasada, para registrar un precio de 23.3250 pesos por dólar.
En el mercado cambiario, las divisas con mayores apreciaciones resultaron la corona sueca al avanzar 11.6%, la libra esterlina se apreció 7.1% y dólar australiano ganó 6.59%
La volatilidad del tipo de cambio peso-dólar continuará en los próximos días, aunque los altibajos se podrían acentuar a medida que se publiquen indicadores económicos negativos, por lo que, las cotizaciones fluctuarían entre 22.0 pesos como cotización mínima y 25.0 peso como nivel máximo.
En el Mercado de Futuros de Chicago (CME), el peso mexicano sigue perdiendo fuerza, pues la posición especulativa del peso aún se encuentra a favor de la moneda mexicana, luego de registrar en la semana que finalizó el 24 de marzo en 437 millones de dólares, contra lo registrado la semana previa de 734 millones de dólares.
En la semana pasada, en Estados Unidos se publicaron las solicitudes iniciales de apoyo por desempleo que ascendieron a 3.283 millones de solicitudes, cifra nunca vista y cerca de 5 veces el máximo reportado durante la Gran Depresión.
El número de casos de coronavirus en Estados Unidos subió de manera importante a más de 100,000 casos, ubicándose como el país con mayor número de casos, superando a Italia y China.
La corrección de la moneda mexicana en la semana previa, está lejos de borrar la fuerte depreciación presentada a partir de la segunda quincena de febrero del año en curso, provocada básicamente por el nerviosismo que generó la pandemia de la emergencia sanitaria del Coronavirus (COVI-19) y el efecto que tendrá sobre la economía mundial.
El principal determinante de la revaluación del tipo de cambio peso-dólar resultó del debilitamiento del dólar estadounidense, derivado de la expectativa de que la mayoría de los gobiernos del mundo implementen políticas fiscales expansivas para contrarrestar los efectos económicos del coronavirus.
El debilitamiento del dólar estadounidense fue producto de que el gobierno de Estados Unidos aprobó un paquete de estímulos fiscales equivalente a 2.2 billones de dólares, enfocados a apoyar a empresas afectadas por la pandemia.
El estímulo contempla el otorgamiento directo de dinero a las familias de ingresos medios y bajos, con la finalidad de incentivar el consumo y reducir el choque sobre la economía durante los siguientes meses, cuyo plan fue promulgado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El jueves de la semana pasada, se llevó a cabo una reunión virtual del G20, en la que los líderes señalaron que en conjunto están inyectando más de 5 billones de dólares a la economía global, por lo que, podría esperarse más anuncios de medidas contra cíclicas adicionales, dependiendo del avance de la pandemia y de su impacto económico.
En México la agencia calificadora Standard & Poor´s (S&P) recortó la calificación de la deuda soberana de “BBB+” a “BBB”, quedando a dos escalones de perder grado de inversión, acontecimiento que generó algunos altibajos en la paridad cambiaria.
La agencia también disminuyó la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) a BBB. Sin embargo, la calificadora Moody´s mantiene la calificación crediticia de Pemex en Baa3, al borde de perder el grado de inversión, por lo que, un recorte podría perderlo, y generar salidas de capitales, con lo cual una mayor depreciación del peso mexicano.
En la próxima semana, los participantes del mercado cambios estarán atentos a la publicación del índice manufacturero correspondiente a marzo a nivel global, el cual se encuentra ya por debajo de los 50 puntos, que implica que la economía se encuentra en franca desaceleración.
En Estados Unidos se publicará la nómina no agrícola de tercer mes del año, donde se espera una pérdida de empleos por primera vez desde la crisis económica-financiera de 2008-2009.