- Afecta la perspectiva de un mayor endurecimiento de la política monetaria de EU
- El dólar podría colocarse en 17.90 pesos
- Por Ricardo Jiménez
RedFinanciera
El escenario para el peso mexicano en el corto plazo se un poco complicado sobre todo por la perspectiva de un mayor endurecimiento de la política monetaria de Estados Unidos para los próximos meses, con el pronóstico de un aumento de 25 puntos base en la tasa de interés a fin de reducir definitivamente las presiones inflacionarias que aún existen en el país vecino del norte.
El tipo de cambio peso-dólar está reaccionado expectativa antes mencionada, pues en las operaciones de la semana pasada presentó una depreciación 2.83%, equivalente una pérdida 48.43 centavos para alcanzar una cotización de 17.5956 pesos por dólar, aunque las negociaciones alcanzaron un precio máximo de 17.7078 pesos por billete verde.
El peso mexicano previsiblemente seguirá operando con movimientos volátiles en las próximas semanas, bajo el pronóstico de mantener cotizaciones altas al observarse niveles de 17.90 pesos, mientras las negociaciones mínimas podrían ubicarse en un precio de 17.35 pesos por dólar.
El rango de operación fue de 66 centavos contra lo registrado la semana previa de 51 centavos, además, de observarse una volatilidad implícita de 3 meses e incrementándose hasta un nivel de 13.0%, en la anterior se registró una volatilidad de 11.6%, debido al nerviosismo que existió entre los inversionistas.
El tipo de cambio peso-dólar normalmente septiembre es un mes complicado para su evolución, pues siempre al mercado de cambios local se le ha complicado por eventos presentados sobre todo provenientes de la parte externa, como mayores presiones inflacionarias, movimiento de capitales hacia al país de origen y demanda de dólares por el cierre próximo de trimestre.
El ánimo de los participantes del mercado se encuentra un tanto mermados principalmente por la especulación que se está generando ante la postura de la Reserva Federal (Fed) de una mayor restricción de su política monetaria, mediante la perspectiva de más aumentos en la tasa de interés de referencia, que actualmente se encuentra en 5.50%.
En la semana pasada, la expectativa antes mencionada estuvo respaldada por los comentarios restrictivos realizados por oficiales del Fed y por la publicación de indicadores positivos, principalmente el ISM del sector servicios el cual en agosto se ubicó en 54.5 puntos, su mejor nivel desde febrero de este año.
Además, se incrementó la aversión a nivel global ante la evolución de la economía mundial, pues los datos económicos en China siguen mostrando deterioro, donde las exportaciones en el mes de agosto disminuyeron 8.8% en términos anuales y las importaciones cayeron 7.3%.
En la Eurozona, se revisó a la baja el PIB del segundo trimestre de 0.3% trimestral a 0.1%, ello contribuyó a la caída de los precios de las materias primas, sobre todo los metales industriales, ante la perspectiva de una menor demanda en los próximos meses, observándose bajas en el aluminio de 2.39%, el cobre retrocedió 2.95%, el zinc disminuyó 1.69% y el níquel perdió 4.90%.
En el Mercado de Futuros de Chicago (CEM), los inversionistas también están anticipando la posibilidad de una mayor depreciación de la moneda mexicana, pues los contratos disminuyeron en 6,342, es decir una contracción de 8.6% al pasar de 73,863 a 67,521 contratos.
En la próxima semana, la atención de los analistas y operadores del mercado cambios estará centrada en el dato de inflación de Estados Unidos correspondiente al mes de agosto, donde la mayoría de las estimaciones se encuentra en la expectativa de un aumento de 0.68% para ubicarse en 3.8% a tasa anual, será la última pieza fundamental antes de la reunión del Fed prevista para el 20 de septiembre.
Adicionalmente, en la parte interna existirá escasa información económica, sin embargo, habría que estar atentos al inicio de las discusiones en el Congreso sobre el Paquete Económico 2024, y las posibles definiciones complementarias del proceso electoral del próximo año tras los resultados de las encuestas internas del “Frente Amplio por México” y de Morena.