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  • Bonos verdes
  • Por Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva y autor de Liderazgo para todos

RedFinancieraMX

Se popularizan los bonos verdes. Los bancos, corporaciones, gobiernos y organizaciones como el Banco Mundial los consideran una importante fuente para financiar proyectos relacionados con el clima y el medio ambiente.

Cuando los inversores evalúan una inversión en un bono no verde, consideran si recibirán un rendimiento adecuado de su inversión para compensar el riesgo crediticio de la empresa emisora.

Sin embargo, con los bonos verdes es diferente. En este caso, los inversionistas también deben evaluar el impacto ambiental de su inversión y, críticamente, si la inversión propuesta se realizaría incluso si no proporcionaran financiamiento. Ese es un principio importante que enseñan en las escuelas de negocios: que solo los costos incrementales o los ingresos deben formar parte de la evaluación de un proyecto.

Amazon emitió su primer bono de sostenibilidad, recaudando un mil millones para invertir en energía renovable, transporte limpio, edificios ecológicos y viviendas asequibles. El bono de un mil millones es parte de una tendencia creciente de “bonos verdes” emitidos para financiar proyectos respetuosos con el medio ambiente. La emisión global de bonos verdes alcanzó un récord de 270 mil millones de dólares en 2020 y podría alcanzar los 400-500 mil millones de dólares en 2021, según un informe de la Iniciativa de Bonos Climáticos (CBI).

Ahora,  Amazon no es la única compañía que emite bonos verdes cuando puede financiar sus proyectos sostenibles con los fondos existentes. Por ejemplo Alphabet, el propietario de Google, emitió 5.75 mil millones en notas de sostenibilidad a pesar del hecho de que están sentados en efectivo y valores negociables por un valor de 121 mil millones, o el 43% de sus activos totales.

 Apple, asimismo, emitió un bono verde de 4.7 mil millones en marzo de 2021 mientras tenía 191 mil millones en efectivo y valores negociables, el colchón de este tipo más grande del mundo, que asciende al 59% de los activos totales de Apple.

En sí, los inversores parecen caer en el atractivo de estos bonos, independientemente de si su dinero es necesario. Aunque Alphabet, Amazon y Apple tienen un éxito increíble y proporcionan productos y servicios que revolucionan nuestras vidas, y aquellos que invierten en estas compañías temprano y se aferraron a su inversión, ya vieron rendimientos considerables.

Sin embargo, estas compañías deben usar su propio capital para invertir en causas ambientales y sociales. Y los inversionistas que se preocupan por esas causas, deben invertir en las empresas que más necesitan el dinero.

Pero existe un hecho ineludible: la tendencia a invertir en empresas y productos verdes. La sustentabilidad se vuelve un valioso paradigma de negocios. Al parecer, el puro rendimiento, que debe ser esencial para el inversor, ya no basta: existe un notable atractivo por las buenas causas-

Y en éstas, sin dudas, la preservación del medio ambiente es la que más adeptos subyuga. Los bonos sólo son la punta del iceberg.

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