- Huecos de información; lluvia de rumores
- Culiacán, la otra guerra perdida
- Sin protocolos de información
- Estrés laboral recaudatorio
- Por Víctor Sánchez Baños
RedFinancieraMX
Es el deber patriótico de todo hombre, mentir por su patria. Alfred Adler, 1870-1937; psiquiatra austriaco.
Independientemente de las fallas estratégicas y policíacas en el operativo para detener a Ovidio Guzmán, el jueves pasado en Culiacán, quedó claro que la política de comunicación e información en el Gobierno Federal en casos de crisis severa.
A partir de las 16 horas, en materialmente todo el país, se supo de los enfrentamientos en la capital sinaloense. Algunos estimaban que se trataba de operaciones policíacas como ocurre en Tamaulipas, Guerrero, Jalisco y otras ciudades del país que son asoladas por el crimen organizado. Sin embargo, las dimensiones eran superadas cada minuto. Los criminales tomaron el control de la ciudad en menos de media hora y amenazaban con crear crisis similares en varias partes del país.
Los rumores se convirtieron en la fuente de información de materialmente todas las redes sociales. El clima para todo el país fue de preocupación y indignación; esperaban los mexicanos las decisiones gubernamentales. Ya se sabía que no sólo había sido detenido Ovidio, sino también su hermano Iván Archivaldo y que habían sido llevados a las instalaciones de la Fiscalía estatal, en una zona populosa de Culiacán. Ahí se registraban las balaceras más intensas y mantenían esas instalaciones sitiadas, sin acceso al rescate de marinos y militares.
La verdad de lo ocurrido la deben conocer en el Gabinete de Seguridad del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero ahí se mantiene como si fuera un secreto secretísimo de familia. No sale. En cambio, los rumores se dan por todos lados. Todo tipo de teorías y hechos que, muchos creemos, pueden ser ciertos. Sin embargo, no hay una confirmación oficial.
Todo ello nos lleva a un solo sitio: una sociedad desinformada. El gobierno, debe informar a nombre del Estado Mexicano para cuidar su integridad. No sólo mandar mensajes en la radio de que “se recomienda no salir de sus casas o sitios donde estén seguros”.
Quizá en la lluvia de informaciones y reportes de quienes están en el lugar de la guerra, provoquen retrasos en la información oficial.
La política de comunicación no es sólo enviar boletines o dar conferencias de prensa. Esto es el pasado. La estrategia de información debe ir más allá. No se trata de generar propaganda o dar conferencias de prensa, todos los días, en las primeras horas de la mañana.
Tampoco es responsabilidad de una sola dependencia o persona. El Presidente de la República no es el vocero de los detalles más mínimos del acontecer de toda la nación, ni el depósito de las inquietudes de quienes tienen “contacto” para ingresar a Palacio Nacional y plantear posiciones políticas.
Han pasado varios días de la balacera en Sinaloa y hasta la familia de Ovidio e Iván Guzmán, salieron a los medios a “dar las gracias” a López Obrador por haberlo liberado. Ellos, establecen una política de comunicación que rompió materialmente los esquemas tradicionales y que no se dan en ninguna otra parte del mundo.
Por ello, es fundamental que el Gobierno Federal se convierta en un organismo que actúe profesionalmente, sin improvisaciones, ni “puntadas”. Hay vidas que están en juego, no sólo en batallas contra el crimen, sino también en desastres de la naturaleza. No podemos dejar en manos de la suerte lo que puede preverse con políticas de comunicación que han sido probadas en materialmente todo el planeta.
Adelantarse a los acontecimientos, mediante el análisis de escenarios, es la forma de salvar vidas. En la balacera de Culiacán, murieron 8 personas que nada tenían que ver con los enfrentamientos. Los otros 6 fueron militares y criminales. El “daño colateral”, podría haber llegado a otros niveles, pero la desinformación crea más y más desconfianza en el gobierno ante sus respuestas por crisis mortales.
PODEROSOS CABALLEROS: El uso de “dispersores suaves” contra alcaldes a las puertas del Palacio Nacional, fue para evitar un problema más grave. Piden dinero para sus gobernados; no para comprar voluntades, sino para proporcionarles servicios elementales a los que está obligado el gobierno a darles. Pero cuando se incomodan en Palacio Nacional, gases lacrimógenos. *** Pero, aquellos que en estos momentos toman carreteras, casetas de cobro, así como quienes secuestran camiones o choferes con “fines sociales”, no se les toca ni con un soplido de un spray de gas pimienta. Estudiantes normalistas de Michoacán, mantienen otra vez en jaque al gobernador Silvano Aureoles. Ya ni es noticia lo que pide, sólo es relevante que una vez más tomaron las vías de ferrocarril para bloquear accesos de mercancías a Lázaro Cárdenas. Ya le agarraron el modito al gobierno federal y de los Estados. *** La ley aprobada por el Congreso local en Nuevo León, llamada “objeción de conciencia”, reforma a la Ley Estatal de Salud, para que personal médico y de enfermería puedan negarse a una atención con base a sus principios éticos y morales. De inmediato brincaron los miembros de la comunidad LGBTTTI, pero además afecta a grupos de emigrantes, personas indígenas, pacientes con VIH y las mujeres que solicitan un aborto, a quienes se les podría negar la atención médica. Lo que llama la atención es que la aprobación en el Congreso de Nuevo León con 35 votos a favor, 5 en contra y una abstención. La reforma queda de la siguiente manera: “El personal médico y de enfermería que forme parte del Sistema Estatal de Salud, podrán ejercer la objeción de conciencia y excusarse de participar en la presentación de servicios que establece esta ley”. Es más, no sólo debe cambiarse esa ley, sino que debe ampliarse la existente para que sea protegido el derecho humano a la vida y la salud. Si se necesita la atención médica de emergencia, los hospitales deben proporcionarla (sean públicos y privados) a quien lo solicite; absolutamente cualquier persona. Hospitales como el IMSS o el ISSSTE, se niegan a proporcionar servicios médicos a los que no son derechohabientes. Esto debe cambiar radicalmente. El derecho a la salud y a la vida, es para todo ser humano. Bueno, debería de ser en todo el país. *** Los Factores de Riesgo Sicosocial en el trabajo, entraron en vigor en el país a partir de ayer. Si un trabajador considera que sufre de estrés en su actividad laboral, puede dejar el trabajo y ser liquidado conforme a la ley, como un despido injustificado. Eso también genera estrés, pero a los empresarios, ya que no se cambiarían las condiciones laborales, sino que les imponen a las empresas multas muy importantes. Esto lleva a la reflexión: se trató de una medida legislativa para apoyar a los trabajadores que tiene jornadas de trabajo más largas en comparación de los países que forman de la OCDE, o es una vulgar medida recaudatoria. Captar dinero, ahora a través de la secretaría de Trabajo, de Luisa María Alcalde, entre 26,767 pesos y 535,350 pesos. Al final de cuentas no cambia nada, sólo le sacan más dinero a los empresarios por una queja que podría, incluso, ser anónima.
RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA: Autotanques Nieto, que dirige Eduardo Balderas, busca fortalecer la seguridad vial mediante la adopción de equipamiento que cuente con rastreo satelital, con lo que se limita la velocidad de las unidades. Asimismo, equipó a todos los tractocamiones que se suman a la flota, un freno electromagnético, fabricado por Cofremex, que mantiene los frenos de servicio libres, que duran más de cinco años de servicio o 500 mil kilómetros recorridos.
Escúchame de lunes a viernes, de 21 a 22 horas, en “Víctor Sánchez Baños en MVS”
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