- Por Miguel Ángel López Farías
RedFinancieraMX
Se autodenominan EJÉRCITO REVOLUCIONARIO INDIGENA, la aparición fue en el municipio de Ocosingo en Chiapas, hace mes y medio y se consideró como un movimiento más en Chiapas bañado de los antecedentes del EZLN. Pues dicha entronización armada no debería ser considerada como una ocurrencia de un grupo de indígenas tzotziles que decidieron levantar la mano en contra de los molinos de viento.
Cuidado ,se trata de un asunto realmente explosivo y le diré por qué: el gobierno de AMLO ha fincado parte de su discurso en los problemas de los más pobres, solo que la receta empleada consiste en regalar dinero y no hacer lo que todo estadista haría, plantear seriamente las reglas del juego de la riqueza y sus oportunidades, sin atender las bases que alimentan la miseria como lo son las tablas podridas de un sistema educativo, o de salud ,de un nuevo modelo de inversión pública que reimpulse a las comunidades indígenas haciéndoles partícipes de algo más que sus artesanías o ese folklorismo que es muy bueno para el turismo pero que no cambia la vida de los indígenas , un nuevo sistema de reglas que proteja a cabalidad los recursos naturales, sus hábitats y lo más valioso: su cultura, mientras se les siga viendo cómo infantes, pues seguiremos siendo testigos de este tipo de reacciones.
Chiapas, como gran parte del sureste viven la dicotomía de ser regiones con enormes potencialidades naturales, ricas en petróleo, uranio, litio, agua, pero qué cargan con capas de seres que no saben lo que es una mejor calidad de vida. el que se pretenda colocar un tren maya en la región puede ser un gran negocio para privados, pero no promete un viraje sustancial en la histórica miseria de los pueblos indígenas. El ejercicio revolucionario INDIGENA es una espina que aún no genera sangrado, pero qué podría convertiste en todo un dolor de parto para el estado, no se trata de narcos, este tipo de organizaciones son mucho más peligrosas pues no los mueve el dinero, como lo es con el crimen organizado, a la guerrilla la impulsa la ideología, es otra piel, y suelen estar muy bien arropados por este sí, el pueblo bueno.
El EZLN fue el parteaguas en el salinismo, sacudió a México entero, alimento las bases de un romanticismo cívico que pocas veces se había visto, con todo y el éxito de la economía del 94, con el vigor del TLC y los reflectores, el EZLN fue capaz de romper la columna vertebral del gobierno de CSG, hoy se asoma la cabeza de un grupo que desde Ocosingo reta a la guardia nacional , al ejército, y cuidado ,no los ubica como sus enemigos, si lo hace en contra de AMLO, del tren maya, del olvido.
Hoy que México respira división y enojo, frustración y desesperanza, llega un grupo de guerrilleros que deberíamos observar muy de cerca, con cuidado, pues donde hubo fuego cenizas quedan y esto aplica a un gobierno que desea parecerse a madero, pero tuvo su declive con Emiliano Zapata, un Francisco I. Madero que se resistió a entender el amor de los zapatistas hacia su tierra.
Leamos la historia.