Picotazo político

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  • Por Miguel Ángel López Farías

RedFinancieraMX

¿Le gustaría ser rico? ¿tener propiedades y lujos?, solo que ud haya hecho un voto de pobreza respondería que no. Aspirar a una mejora económica que le permita vivir sin la ansiedad de llegar a la quincena con 50 pesos en la bolsa no debería ser un pecado, es más, debería ser pecado el tener mexicanos viviendo la miseria, pero eso no les importa a muchos políticos, excepto cuando los requieren como base electoral.

Lo que se revela con esto es que las injusticias sociales son eternas y brutales, aquí, los que tienen todo son unos pocos y el resto se bate entre la búsqueda de un mejor nivel de ingresos, y en muchos casos, hacerlo como se pueda. Lo hemos dicho, esa gran base de la pirámide económica la conforman millones de mexicanos que reciben bajos salarios, actores que mueven la industria y todo tipo de empresas, que salen baratos y que permiten que hacia arriba el estatus cuyo de los millonarios no se mueva, vamos, se trata de una máquina que opera sin contratiempos, pues los de abajo no representan ningún peligro para los de arriba. es así de simple, y el que alguien de abajo pueda conquistar la cima es solo para documentar las idílicas novelas de las televisoras.

Por ello es que muchos verán con simpatía la propuesta de morena en voz su presidente Alfonso Ramírez Cuellar, quienes acarician destapar la caja de pandora de la desigualdad, empujando la iniciativa para que el INEGI tenga acceso a la situación patrimonial, bursátil, inmobiliaria y financiera de todos los mexicanos, bajo el truco de buscar “medir la riqueza”, pues si bien algo sabemos es contar pobres, ahora quieren contar pudientes. este tipo de propuestas poseen un tufo socialistoide y hasta parecería que vivimos en Venezuela, pero llega al corazón de uno de los mayores debates y que tiene que ver con la injusta repartición de la riqueza y para don Alfonso Ramírez se soluciona con comenzar por saber quién tiene más casas o ranchos o quien cotiza en la bolsa de valores , olvidando que el escupitajo le podría caer , ya que muchos que traen la playera de morena podrían aparecer en Forbes, claro, sin contar a todos los que ud imagine, de distintos partidos y que pudieron garantizar la vida de sus hijos y nietos. ¿habrá pensado el líder de regeneración nacional en Manuel Bartlett y toda la riqueza acumulada en años? debemos suponer que más de un miembro del gabinete habrá levantado las cejas al enterarse del lance de su líder partidista, pues no es secreto que muchos tienen más de lo que una carrera política puede dar, y ahí esta una de las mayorees trampas, pues mientras en el sector privado se notan las diferencias , en el público, los políticos mexicanos han refinado el arte del maquillaje que todo oculta y cuando las riquezas se hacen públicas es porque “el puerco era demasiado trompudo”, o sea, se pasó de la raya y había que exhibirlo. ¿a quién quiere espantar Alfonso Ramírez Cuellar? le atino: a todo aquel que no baile al son de su jefe, ¿se imagina ud a el INEGI haciendo la chamba de una fiscalía y que esta le proporcione datos sobre las fortunas de los mexicanos? ¿cómo para que servirían dichas “balas”? pues como misiles electorales, pues nada garantizaría que un gobierno “abortaría” la utilización de un material que diese a conocer a todos los nuevos ricos que no sean afines de ese partido. lo interesante seria saber cuántos hombres y mujeres del servicio público actual dejaron de vivir en departamentos de interés social y ahora pagan hasta servidumbre y sus hijos se pasean en yates.

Creo que Alfonso Ramírez se equivoca en el debate pues no está mal generar riqueza, lo que hace daño es no hacer algo para combatir a la pobreza y algo peor , ser parte de un gobierno que por acumulación de errores, la insistencia en estrategias desquiciantes sean los principales promotores de la miseria en México, el líder de morena no está entendiendo que todos nuestros males poseen su Genesis en la única frase que pinta muy bien estos tiempos, dicha por Benito Juárez: “malditos aquellos que con sus palabras defienden al pueblo y que con sus hechos los traicionan”.