- Por Miguel Ángel López Farías
RedFinancieraMX
Solo son cifras que se aproximan , pero una cantidad cierta, real, no ha podido ser medible, se habla de más de 120 mil millones de dólares los que deja el narco en un año, dinero que se trasmina entre México y los estados unidos, claro, las operaciones financieras se realizan mayormente allá, de otra manera no se explicaría el por qué todo se tasa en dólares, la ingeniería aplicada para los depósitos y posterior lavado es de la más alta especialidad, una red de bancos, de casa de bolsa, de sistemas de inversión se difuminan en el planeta entero…digo, ¿ cómo esconder más de 120 mil millones de dólares? ¿ cómo ocultarlos?, la pirámide de beneficios riega a un mundo de beneficiarios, no solo los narcos y su industria de muerte, sino ese otro ejército de elementos de muchas corporaciones policiacas, de las distintas fuerzas armadas en varios países, de políticos y funcionarios que no se escapan a la fuerza de los cañonazos de millones de billetes verdes.
Imaginemos esto como la operación de un país, con capacidad de autofinanciarse, de mantener finanzas sanas, inmediatas, capaces de adquirir armas y municiones para una estructura igual o mejor que la del cualquier ejercito o fuerzas del orden, un país con su propio cuerpo policiaco, y con reglas muy claras sobre la aplicación de su justicia, en donde todo se resuelve en tribunales expeditos sin mayor tramite ni burocracia, una bala, una fosa y se acabó el problema.
Estamos hablando de miles de millones de dólares que han penetrado en las vetustas estructuras de distintos estados, alterando sistemas políticos, penetrando partidos, comprando cuerpos enteros de impartidores de justicia, y si ud creía que esto solo pasa en América latina y sus ejemplos de países productores y distribuidores de drogas, pues se equivoca, hablamos de los estados unidos, como la banca más perfecta y aceitada que es capaz de maquillar todo ese dinero, ojo, hablamos de grandes bolsas económicas producto no solo de los enervantes sino del brutal tráfico de armas, de municiones, una industria que no deja de ganar gracias al gran mercado de asesinos.
El dinero es suficiente para corromper funcionarios, pero no solo eso, sino de que la cantidad de beneficiarios llega a ser de tal nivel que el narco puede llegar a dictar políticas de salud , de seguridad pública o hasta de rutas ideológicas en gobiernos que no se atreven a cambiar los paradigmas como los de la producción y consumo de drogas, por ello es que no vemos un cambio serio en los procesos de legalización de las drogas, exceptuando una muy desdibujada aceptación publica de la marihuana, pero la gallina de los huevos de oro, la real, no es tocada.
Seamos honestos…hoy, que se menciona de manera rimbombante la captura de un personaje como Genaro García Luna, debemos reflexionar sobre el papel de alguien que como el ocupo una cartera de peso, pero que no es más que una pequeña pieza de un gran engranaje, en donde los escalones más resbalosos son los de arriba, allá, en donde se toman las grandes decisiones y estas incluyen el no romper las fronteras de los enromes beneficios económicos que el narco deja.
Llevamos varios años viendo los mismos capítulos “del chapo” y toda esa trama que sufre los estragos de las novelas del refrito, pero nadie se pregunta el por qué, con todo y chapo y el cartel de Sinaloa, seguimos sufriendo el poder de fuego de más y más carteles, unos intocables, como lo fue en su momento el de Guzmán Loera, hoy se menciona al perverso García Luna, pero la cuestión es quien es el nuevo “negociante” como para que algunas organizaciones como los de jalisco no sean tocados.
Seamos realistas: el narco y sus miles de millones de dólares no solo no dejara de ser un actor de mucho peso aquí y en los estados unidos, sino que iremos siendo testigos de su profesionalización y ya no solo de su capacidad de muerte y violencia, pues lo que buscan distintos gobiernos es quitarle el rostro de sangre que lastima a la sociedad para dejar que solo operen los dólares y sus jugosas ganancias.