- Por Miguel Ángel López Farías
RedFinancieraMX
Mientras en el senado los de morena aplicaron la receta bolivariana del meter a doña Rosario Piedra al frente de la CNDH “haiga sido como haiga sido”, digo, que mejor acto de cortesía con don Evo para recordarle que tanto aquí como en su país se juega el mismo juego …en fin, se antojaba idílico el que Ricardo Monreal se aventase “el tiro” de ir en contra de los deseos del jefe-jefe y llamar a la reposición del proceso y darle una barnizada de dignidad a la imposición de doña Rosario.
No lo dude, Evo Morales ahora si se siente como en casa, luciendo banderas de una democracia que se convierte en fraude cuando ellos pierden y es excelsa e impoluta cuando ellos ganan…así las cosas en los llanos progresistas de América latina.
Pues bien, vayamos a las calles de esta gran ciudad y observemos de cerca el papel de uno de los más jóvenes y más efectivos secretarios de seguridad, Omar García Harfuch, el treintañero funcionario que ayer se hizo presente en uno más de los bloqueos que los PF realizan ruginosamente , mostrando enojo por la decisión de incorporarlos a la guardia nacional, les gustó el aeropuerto internacional como laboratorio de mentadas para los miles de viajantes que requerían llegar a sus vuelos.
Al menos 12 polis defeños fueron golpeados, retenidos, había entre ellos mujeres policías que valientemente resistieron las bajezas de los federales…y contrario a lo que había visto en batallas campales anteriores, fue el mismo titular de la policía el que les puso el pecho a los inconformes y terminó por convencerlos de soltar a los elementos…después de una generosa dotación de gases lacrimógenos lanzados por los federales y de cabezas descalabradas se disolvió la manifestación.
El punto es la enorme tarea que este servidor público tienen frente a si, y no solo con los del aeropuerto, sino lo que en lo cotidiano se presenta y que compete a la necesaria mejoría del papel de los uniformados, los cuales, por cierto, no tienen el respeto de los ciudadanos, pues arrastran años de desprestigio por abusos y corrupción.
Sin embargo, los habitantes estamos a la espera de ahora si de una sensible mejoría en ellos, un par de ejemplos servirían para entender esto: llevamos años denunciando el abuso de los trileros que circulan a la hora que se les pega la gana, unidades que arrojan toneladas de contaminantes, que se abusan de la velocidad, que estorban en los carriles de vía rápida, moles de acero con llantas que provocan todo tipo de accidentes.
Sabemos que el poder de las compañías traileras es mucho, y que son capaces de corromper a las autoridades, la muestra de esto lo vemos todos los días, y lo mismo sucede con , prácticamente todas las unidades de carga, las pesadas, las que transportan valores, los de transporte de personal o de escuelas, los gaseros, los peperos, los de la basura, los infaltables microbuseros o chimecos que como en indios verdes se carcajean en la cara de los uniformados pues un billete de a cien provoca que cualquiera de transito desvié la mirada…perdón, pero este cuadro es el botón de muestra del orangutanismo de los choferes y de las autoridades que permiten esto.
El secretario de seguridad ciudadana se anotaría una enorme estrella si de una vez por todas meten en cintura a estos psicópatas, y que por cierto no son todos, pues los hay quienes traen “otro chip” y saben comer con cubiertos.
García Harfuch le generaría un enrome bien a todos si ordena a sus muchachos concentrarse en aquellos que violan la ley, que no solo se concentren en los automóviles particulares ( los cuales también tenemos muchas deficiencias mentales) pero que terminamos pagando la virulencia de los de charola.
Entre los uniformados existen los que si tienen ganas de hacer su trabajo, de corregir las cosas, de dotarle de dignidad a las calles, solo déjenlos trabajar, que su jefe los respalde para que ganemos los que si queremos cumplir la ley, o mínimo: queremos que las calles sean un ejemplo de orden y de una mejor convivencia entre todos…créanlo: le vamos a aplaudir a uno de transito cuando veamos que el prepotente chofer de los tanques de valores o el trailero contaminante y abusivo sea llevado a el corralón y tenga que pagar una multa que le quite las ganas de pasar por encima del resto de los ciudadanos, así de sencillo.