- Por Miguel Ángel López Farías
RedFinancieraMX
Otra vez, la misma escena que hace cuatro años, y que hace ocho y así, un grupo de encapuchados generan destrozos en Rectoría de la UNAM, queman patrullas, pintan, golpean a quien se les atraviese.
Hoy se da la misma escena, lo habíamos advertido, el pretexto de que Ricardo Anaya, panista y ex candidato a la presidencia expondría un diplomado en la facultad de ciencias políticas, ha dado pie a que hoy se aplique la misma dosis de agresión.
Ahí van los esbozados, chavos y chavas que detrás de un paliacate o pasamontañas cumplen con su papel de rufianes, pueden ser de la UNAM o no, da igual, el objetivo es incendiar el rancho puma, para eso se contratan.
El motivo es que hay algunos que quieren a Graue en la capitanía azul y oro, otros quieren a alguien de Morena, el botín es grande, se trata de mantener el faro de opinión y del ala académica de lado del domesticaje, o sea, que se pueda controlar, pues un gobierno con la comunidad universitaria inquieta o muy tensa no podría presumir de tener todo en control, y la UNAM, se diga lo que se diga, significa uno de los mayores termómetros sociales en México, su peso es grande y el que en la UNAM puedan florecer las grandes corrientes críticas de este o cualquier otro gobierno pondría en jaque a todo el sistema, recuerden el 68 como prólogo del desquebrajamiento de todo un sistema presidencialista.
La UNAM es una pieza clave en estos momentos, y el que comience a calentarse por temas sucesorios no es buena noticia, sólo que dentro del tablero en donde se disputa el cuerpo del puma los más ajenos a esas posiciones de perversidad política son los estudiantes, los chavos que desde su entusiasmo y juventud no alcanzan a ver lo que debajo de sus pies se mueve y que no es otra cosa que la vieja lucha sórdida por el motor de opinión que representa la UNAM.
Seamos claros, las voces desde Rectoría y dentro del colectivo académico y de investigación son el mejor referente de independencia de criterios para el necesario contrapeso que un país necesita, y con todo respeto lo diré: Ninguna universidad ni politécnico tienen el músculo en el país para provocar que se den los grandes debates, en la UNAM confluyen las materias grises que impulsan esas otras opiniones, distintas a las que brotan de la clase política en el poder.
En la psique universitaria no embona la demagogia, ni los experimentos económicos ni sociales, los libros y su estudio han blindado de la ignorancia a los que utilizan las herramientas del conocimiento y muchos de sus alumnos participan de ese alimento intelectual, otros están en proceso pero el semillero de pensadores ahí esta, por ello, una UNAM libre, autónoma, con pies propios le representa un peligro para aquellos que viven de la manipulación de una nacion.
¿Por que cree usted que a la UNAM se le castiga con bajos recursos? ¿Por qué cree que a la UNAM se le pichicatea el prespuesto? Manteniéndola en una media tabla de finanzas para que siempre dependa del poder político del momento la noche viene para nuestra máxima casa de estudios, son muchas manos negras y morenas las interesadas en sacudir la cuna y quedarse con ese paisaje de lava y de cantera, sólo que la comentocracia y sus modernos sistemas de redes sociales no se han dado cuenta de que el destino de México pasa por los patios de la UNAM, y toca a los jóvenes, desde su milenialismo abrir los ojos, despertar ante esta epifanía y tratar de defender esta casa que ha sido de sus abuelos, de sus padres y que será de nuestros hijos.
Son los chavos de la UNAM, los estudiantes , todos, de nivel medio ,superior, quienes estudian maestrías, doctorados, pos doctorados, especialidades, todos los que forman parte de ese ejército de alumnos, son la primera línea de fuego para defender a la UNAM, y no determinar hacerlo desde la comodidad de los cafés, o de los chats, sino con un planteamiento serio y realista sobre los peligros que se corren en un país que se está hundiendo en simulaciones y engaños y que podría encaminarse al peor de los espejismos.
A la UNAM la van a intentar violar y meter, a quien le signifique al poder político, un personaje que no tenga visos de independencia, alguien domesticado, que mantenga a la UNAM dormida y callada, libre de cuestionamientos. ¿Es tan difícil ver eso?