- Por Miguel Ángel López Farías
RedFinancieraMX
Bien por la captura de Santiago mazarí Hernández, alias el carrete, un asesino, secuestrador, narcotraficante amo y señor de Guerrero y Morelos durante más de una década…líder de “los rojos”…el trabajo del gobierno federal es de aplauso, toca ahora que este sujeto “cante” y de los nombres de todos los políticos que lo cobijaron tanto tiempo, la cuarta t se anotaría un golpe buenísimo si fuese por ese camino e investigara como desde el gobierno de Graco Ramírez y el de Héctor Astudillo , Morelos y Guerrero, se le dio tanta “cobija” a este personaje…punto positivo para el gabinete de inteligencia de la policía Federal, la marina y el ejercito…pero quisiera abordar un aspecto que a mas allá de estos siniestros sujetos y que nos implica a todos: la catástrofe ecológica que se avecina, he leído distintos reportes de especialistas en materia ambiental que lanzan serias advertencias sobre el deshielo en Groenlandia, el new york times ya había advertido hace un mes en el golpe de calor que esta región del planeta comenzó a sufrir, elevaciones de la temperatura de hasta cuatro grados, provocando que la capa de hielo se fuese perdiendo, el efecto será devastador, pues implica una elevación inmediata de las mareas y de un cambio drástico en la temperatura de las aguas…se han perdido 10 mil millones de toneladas de hielo…la humanidad no ha entendido que fenómenos como el niño o la niña arrojaran mayores desastres naturales, huracanes más violentos, el cambio climático ya ha golpeado regiones enteras de costas , pero esto promete ser mucho más agresivo, pues la modificación en las temporadas de lluvias se verán alteradas, vamos, la hambruna se extenderá por severas sequias, y muchos seres humanos tendrán que aprender a vivir flotando en medio de ciudades inundadas…y me detengo en un aspecto que el gobierno de México debería contemplar, llevamos años retrasando la investigación tecnológica para la utilización de energías renovables, dependemos de combustibles fósiles , de la explotación del gas y pozos petroleros…y lo seguiremos haciendo, pues la terquedad de la refinería de “dos bocas” no augura más que un solo camino, más petróleo al costo que sea, así implique que Yucatán desaparezca debajo del agua…o cualquier otra ciudad pegada a la playa…
La ruta no puede ser más desesperanzadora. México no está haciendo su parte, no estamos adquiriendo conciencia de lo que se avecina y pertenecemos a esta indolente corriente del ” a nosotros no nos pasara”.
El tema es de orden global, cierto, pero este país, sus ciudadanos, su gobierno , bien podrían colocar los cimientos de una nueva conducta ambiental, una salida que nos quite la pistola de la cabeza y por lo menos nos haga ser más responsable frente al apocalipsis que le estamos heredando a nuestros hijos.