Peso mexicano seguirá en el “piso” de las 17 unidades por dólar en el corto plazo

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  • No hay condiciones para una apreciación más fuerte
  • Por Ricardo Jiménez

RedFinanciera

En las últimas dos semanas comentamos que, por el momento, el peso mexicano difícilmente emprendería nuevamente una fuerte apreciación con la perspectiva de llegar a un precio de 16.50 pesos por dólar, debido a que desde el punto de vista económico aún no existen los elementos suficientes para que pueda llegar a ese nivel.

El único factor que podría llevar a la moneda mexicana a alcanzar ese precio sería la perspectiva de un mayor endurecimiento en la política monetaria estadounidense, con ello motivar a que el Banco de México decida aumentar más su tasa de interés objetivo, que actualmente se encuentra en 11.25%, pero al parecer en el corto plazo previsiblemente no sucedería tal acontecimiento.

La mayoría de los participantes del mercado de cambios se encuentran un tanto animados por el dato de inflación anunciado en la parte interna correspondiente al mes de junio, el cual resultó positivo al registrar un nivel de 5.06% a tasa anualizada desde 5.84% observada en mayo.

La inflación local acumuló cinco meses de bajas consecutivas, por lo que, los datos de inflación de junio muestran que las presiones inflacionarias se siguen disipando, pero continúan los riesgos al alza para los precios de los alimentos en general, pues la guerra entre Rusia y Ucrania no ha finalizado y el corredor de granos por el Mar Noruego sigue en riesgo.

Además, en el sector servicios se siguen observando presiones en vivienda y educación, como consecuencia de aumentos en la masa salarial real. Sin embargo, la perspectiva para el segundo semestre es de menores presiones inflacionarias sobre todo en el segundo trimestre este año.

La inflación seguirá mejorando en los próximos meses, aunque en septiembre se observaría un repunte en los precios, pero sería de manera coyuntural, por lo que, el pronóstico para la inflación hacia el cierre este año se ubicaría alrededor del 4.5% y para el 2024 se ubicaría por debajo del 4.0%, es decir, en el rango de equilibrio del Banco de México.

En las operaciones de la semana previa, el tipo de cambio peso-dólar rompió nuevamente el precio de los 17.0 pesos, al registrar un precio de 16.98 pesos ‘por billete verde, nivel no visto desde hace 8 años, sin embargo, no fue sostenido ese nivel por el dato de empleo privado el cual salió positivo, regresando la cotización a un precio de 17.48 pesos para finalizar la semana en 17.14 pesos.

La primera semana de julio se caracterizó por el registró de algunos movimientos volátiles, reflejando en cierta manera cautela ante la perspectiva de tasas más altas por más tiempo en economías desarrolladas para controlar las presiones inflacionarias como son los casos de Estados Unidos y la Eurozona.

En esta semana, la evolución del peso mexicano estará definida por la inflación de Estados Unidos, Brasil y China correspondiente a junio, comentarios de los miembros de la Reserva Federal y la publicación de cifras económicas en otros países del mundo.

El anuncio de datos poco favorables y un tono de mayor endurecimiento de la política monetaria de Estados Unidos de los integrantes del banco central reforzaría las expectativas de mayores incrementos en tasa de referencia estadounidense para la próxima junta del Fed y con ello impulsaría al dólar americano.

En términos generales, el pronóstico es que el peso mexicano mantenga cotizaciones relativamente estables, con la perspectiva de seguir manteniendo un rango de negociación sin saltos bruscos, es decir, se espera un rango de negociación entre 16.90 pesos como precio mínimo y 17.40 pesos por dólar como nivel máximo.

 El foco de atención para esta semana será sobre las acciones futuras del Banco de la Reserva Federal y otros bancos centrales, especialmente de economías avanzadas, habrá un gran interés por la publicación del reporte de precios al consumidor de Estados Unidos, así como, las espera de los comentarios de los miembros del Fed.

Además, anunciarán reportes de política monetarias de países como Israel, Nueva Zelanda, Canadá, Corea del Sur y Perú. En Estados Unidos también se publicarán datos sobre el precio al productor, crédito al consumo, Beige Book, precio de las importaciones y sentimiento al consumidor de la Universidad de Michigan.

En la Eurozona, se publicará la cifra de producción industrial y balanza comercial y en México, la agenda económica contempla negociaciones salariales, cifras de la ANTAD, producción industrial y manufacturera.